ONE-SHOTS DYLMAS/NEWTMAS

Fin de año

Se alerta a los lectores y a las lectoras de esta novela que este OS contiene menciones a relaciones sexuales, diversas palabras obscenas y explícitas y menciones de relaciones sexuales sin preservativo. Por favor, en la vida real PROTEJEROS siempre.

Leer bajo responsabilidad propia.

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Dylmas

-Entonces compro más sal, dos botellas de vino y condones- sonríe Dylan poniéndose el abrigo.

-Buenos, si prefieres hacerlo hoy sin condón no me negaré. Empecemos el año con ganas- sonríe Thomas mirando a su novio.

-Bien, entonces tres botellas de vino para compensar- dice Dylan divertido en la puerta.

-¡Espera!- grita Thomas desde la cocina y corre hacia Dylan- no quieras emborracharme o no podremos disfrutar tanto como si lo hiciésemos sobrios- le da un casto beso y Dylan lo agarra por la cintura- te amo- le sonríe y Dylan junta los labios con los de su novio sonriendo, disfrutando de besarlo otra vez más.

-Cómo me alegro que pasemos fin de año solos- susurra en sus labios metiendo su lengua de nuevo. Thomas se ríe y después de devolver el beso se separa dándole una mirada- yo también te amo.

-Vuelve pronto- le dice Thomas sonriendo.

-En cinco minutos en coche- Dylan le lanza un beso y Thomas lo recoge volviendo a la cocina con una sonrisa. Dylan cierra la puerta y se pierde en las calles de Los Ángeles.

Una hora después, Thomas está sentado con una copa del poco vino que les quedaba en el sofá.

Heeey, soy Dylan y si estás escuchando estoy no puedo hablar ahora. Seguramente estoy durmiendo o con Tommy. Te devuelvo la llamada en cuanto la mire:D El pitidito es para que me digas algo.

Thomas resopla y espera al pitido.

-Mi amor, cómo no vengas ya no solo vamos a comer después de las uvas si no que se me van a quitar las ganas de follar hoy- espera unos segundos y continúa- vale, quizás al verte se me renueven pero por favor, vente ya. Te echo de menos.

Otra hora después Thomas empieza a preocuparse cuando suena el teléfono de su casa.

-¿Thomas Sangster?- pregunta un voz.

-Sí, soy yo- dice ahora nervioso.

-Es el teléfono de contacto de Dylan O'Brien. Se encuentra inconsciente en el hospital.

Y a Thomas se le para el mundo al escuchar esas palabras.

-¿Señor Sangster?- vuelve a preguntar la voz.

-Sí, sí- dice Thomas con la voz queda- ¿en que hospital está?

El chico le da la dirección y el nombre y Thomas sale en taxi hacia el hospital rezando por aguantar de pie sin que las lágrimas acudan a él. Tiene que tranquilizarse. Inconsciente no es muerto, inconsciente no es muerto.

Al llegar al hospital corre a la sala de espera. Y después de unas tres horas eternas el doctor sale llamando por Dylan.

-¿Familiares de Dylan O'Brien?

-Solo me han llamado a mí. Soy su novio- dice Thomas.

El doctor lo mira con pena antes de decir las peores palabras que podrían haberle dicho.

-No... no ha sobrevivido a la operación. Fue un coche bastante bruto de un borracho de fin de año y se llevo por delante a su novio. Perdió mucha sangre y poco pudimos hacer con el traumatismo- dice el doctor finalmente.

Y ahí Thomas lo siente. Siente como la sensación de desolación le abrasa el pecho. Siente como una parte de su alma muere y el vacío que hay en su pecho es inaguantable. Se rompe y echa a llorar tirándose al suelo sin importarle que muchos lo miren.

Porque acaba de perder a su novio. Al amor de su vida, a la persona por la que vivía. Y hay cosas... por las que uno nunca se recupera.

Y sonó el reloj con la última campanada de las doce.

Anunciando un año nuevo donde para muchos la vida comenzaba y la de dos jóvenes acababa.