남진

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Antes de su comeback, se dijeron un sin fin de palabras que fue inevitable el no llorar. Pero eso no lo era todo, el menor se había guardado tantas emociones hacia su mayor que, a pesar de los años transcurridos, se sentía en sus momentos de debut.

Completamente nervioso y asustado de lo que sucedería.

Y que Jin le sostuviera de la mano durante toda la reunión que tuvieron con BangPD, no ayudaba mucho que digamos.

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-Hyung-le llamó, estaban en la cocina de su nueva casa, preparando galletas para los chicos. Tartamudeo un poco-¿qui-quiere ir al cine?

Seok lo miró extrañado

¿A qué venía ese tartamudeo?

Se conocían lo suficiente como para esas cosas.

-Claro Namie, hace tiempo que no voy- dijo dulcemente dedicandole una sonrisa al moreno, ignorando su extraño comportamiento.

...

¿Cuanto tiempo había planeado una situación así?

¿Poco más de 10 años?

Sí, literalmente.

En realidad, quería hacerlo desde hace mucho tiempo. Pero no tenía la valentia necesaria para ello.

Pero ahora era el momento

Su momento.

Mientras caminaban al cine, no pudo evitar sentir algo de celos al ver como la mayoria de personas se quedaban viendo a su hyung como si no tuvieran algo más que hacer. Era hermoso, lo sabía muy bien.

Aunque Jin tenia 37 años, se veía mucho más joven de lo aparentaba y eso le fascinaba en demasía. Su tan linda personalidad encajaba perfectamente con él, como saludaba a los fans, siendo amable aceptando selcas, dando prioridad a los niños y sus mayores.

Siendo practicamente un ángel para él.

Una vez llegaron, compraron los boletos y fueron a la sala asignada.

-Namie, ¿quieres que compre algo aparte de las palomitas?- preguntó su hyung con una dulce sonrisa.

"A ti"

Fue lo que pensó.

-Unos hotdogs estarían bien hyung-respondió "tranquilo".

-Okay, regreso en unos minutos Joonie~-dijo giñandole un ojo para darse la vuelta e irse.

Y oh por Dios.

Su corazón se aceleró hasta el punto que le dolió un poco, tiñendo de color rojo su moreno rostro.

¿Por qué tenía ese efecto en el?

¿Por qué era tan jodidamente lindo?

¿Por qué su mente recreaba escenas románticas entre ellos dos?

¿Por que tenía que ser Kim Seok Jin?

-Ya traje la comida Nam- se giró tomandolo por sorpresa -Casi me peleo con la señora de atras que quiso colarse, la fila para pagar era muy larga- ¿Tan inmerso estaba en sus pensamientos?

El mayor puso la bandeja en medio de los dos y la película empezó.

...

A la mitad de la película, no podia concentrarse en ella por más que quisiera, no si el hombre que has amado por tantos años esta apoyado en tu hombro durante todo el tiempo que duraba, pero Jin no despegaba los ojos de la pantalla, sus gestos eran únicos.

-Fue lo más increíble que he visto en mi vida- dijo emocionado cuando los creditos aparecían en la pantalla.

El nombrado sonrió y lo vió a los ojos, esos pequeños orbes que tanto le gustaban. Tenían un brillo especial, desbordaban emoción y alegria.

-Hyung, ¿Por qué es así?

-¿Así como Namjoon-ah?

-Así de Jin.

El mayor se sonrojó intensamente, su dongsaeng sí que sabía como hacerlo avergonzar, a pesar de autodenominarse el título de "Mundialmente Hermoso" no era muy común el recibir alagos tan caracteristicos por parte de su menor.

NamJoon tomó su mano y le dió un pequeño beso, Jin no entendía nada.

-¿Vamos?

Asintió confundido y se fueron del cine, ambos tomados de la mano.

-Namjoon-ah...-susurró- ¿A dónde vamos? ¿No iba a ser solo el cine?

-Ya veras hyung, es por aquí.

Siguieron caminando por unas calles hasta que llegaron a un parque con juegos de niños, estando vacío al ser las seis de la tarde. Se sentaron en unos columpios aún con las manos entrelazadas.

El más alto acaricio la mejilla del contrario tomandolo haciendo que se sonrojara, su mirada se posó en la mano morena.

-Nam ¿qué hac-

Cuando volvió la mirada al menor, este lo estaba besando, tenía los ojos cerrados. Sus pequeños orbes se cerraron instintivamente y sintió esa cálida sensación de aquel tierno beso.

Sus labios se movian lentamente, solo eran ellos dos en el universo y sus corazones palpitaban acelerados. Era algo que ambos se morían por hacer desde el primer momento en el que se sintieron atraidos.

Se quedaron sin aire.

Se separon, se miraron sorprendidos y sonrojados al mismo tiempo. Jin escondió su rostro entre sus manos ocultando sus mejillas color carmesí.

-Hyung.. eso..

-¡Que vergüenza Namie!- dijo quitando sus manos y mirandolo de reojo.

-No, no es eso. Siempre quise probar sus labios hyung- le dedicó una de sus hermosas sonrisas que mostraban sus bellos oyuelos en su morenito rostro.

En ese momento casi le da un ataque a Jin, hasta el punto en el que sus orejas parecieran tomates.

Namjoon le dió un pequeño y corto beso a este, se levantó del columpio y le extendió la mano al mayor.

-No recuerdo cómo y cuando pero lo unico que sé, es que quiero estar junto a ti Jin. ¿Estarias dispuesto a estar junto a mi?

Su corazón dió un vuelco al oir eso.

¿Por qué tenía que ser tan malditamente adorable y romantico?

-Namjoon-ah.. -el Kim mayor cruzo miradas con el Kim menor, tomó su mano y sonrió- Hasta me ofende la pregunta, obvio que sí mi lindo niño.

Se abrazaron y sonrieron una vez más. Caminaron juntos a casa tomados de las manos.

Era simplemente perfecto para ambos.


Y nada ni nadie podría separarlos.

I'M KINDA DOPE AFTER THE SERVICE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora