I'M KINDA DOPE AFTER THE SERVICE

윤민

Pensó que volver a verlo sería imposible y cuando lo vió entrar al restaurante se sorprendió, parecía que los años no habían hecho efecto en él. Pero todo sentimiento de sorpresa se torno a uno de celos. El menor venía con otro joven.

"Kai" pensó.

Este al verlo sonrió, notó como tomaba por el brazo al contrario y el mochi andante bajaba la mirada con nerviosismo. ¿Acaso estaban saliendo? Con solo pensar en aquello, un mal sabor invadió su boca.

...

Se sentía tan feliz de poder ver a su hyung, había cambiado un poco pero sus hermosos ojos de gato seguían como los recordaba. No podía mirarlo, estaba tan avergonzado. Luego de la reunión, su acompañante fue a buscar hospedaje para esa noche, todos los demas se retiraron a excepción de Yoongi.

Se le acercó y sonrió

-Hola Mochi- aunque tenía más de 30 años de edad, se sentía como un veinteañero en ese momento, seguido, el mayor acarició su cabello con cariño-te extrañé.

-Yoongi hyung..- su corazón se aceleró un poco y sus mejillas se tiñeron de rojo- casi no lo reconozco.. ¿cómo está?

-Pues.. me volví sargento- Jimin lo sabía a la perfección, había leído sobre eso en un artículo- pero era muy aburrido, no podía componer canciones, así que decidí dejarlo.

Sabía que su hyung era de esa manera, esa forma de ser tan característica de él le fascinaba.

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-Sí, ya estoy en camino hyung-respondió por su celular mientras caminaba- el gerente me hizo entragar muchos informes..

-Hoy tuve una junta con los sargentos.. me dió sueño- esto hizo que el mochi sonriera- aunque estoy retirado de mi mando aun me llaman a reuniones, es tan aburrido chimmy.

Se escuchó una risa del menor al otro lado de la línea.

-Hyung, ¿acaso cambiará algun día?

-Nunca Jiminie, sabes que eso no pasará- dijo con tranquilidad-apresurate si ¿Minie? Creo que me quieren votar del café..

-Aigoo, en unos minutos llego. Nos vemos hyung- colgó y aceleró el paso para llegar al lugar.

Debía admitir que su hyung había cambiado "algo" durante esos años de ausencia, después de su comeback, todo parecía volver en el tiempo a sus años de fama mundial. Aún debía terminar un mes del contrato de su trabajo y por fin sería libre.

Una vez llegó al local, vió por la ventana como el mayor miraba su celular mientras hacía un puchero.

"Tierno"

fue lo que pensó.

Entró y su hyung rápidamente se giró a verlo. Casi le da algo al ver esa hermosa sonrisa en su rostro, sus mejillas se tiñeron de un color carmesí.

-Hola pequeño- dijo giandolo a la mesa en la que se encontraba, tomando asiento.

-Hola hyung.. ¿ya ordenó algo?-preguntó ocultando su sonrojo.

-No, quería esperarte..

-Oh-se limitó a decir, su hyung no era de esperar a las personas, solo era así con él- los mochis aquí son deliciosos-dijo ojeando la carta.