Capítulo 1

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-Buenos días mamá -saludé bajando la escalera mientras bostezaba.

-Buenos días, hija. ¿Tu hermano ya se ha despertado? -preguntó mientras sacaba un sobre de salsa.

-Sí, por supuesto -dije sarcásticamente.

Ella negó con la cabeza. Saqué una manzana y le di un mordisco.

-Ve a despertarlo. Ya son las una de la tarde.

Asentí y dejé mi media manzana en la mesa. Subí las escaleras a trote y fui a la habitación de Ashton. Cuando abrí la puerta me encontré con él tapado hasta el pecho con una sábana, un brazo colgando de la cama y la boca abierta. Se veía sexy y adorable. Lo sé. Soy su hermana.

-¡Ashton! -grité.

Lo único que logré fue que se diera una vuelta suspirando.

-¡Ya despierta! -dije.

Gruñó. Fui hacia él y me tiré encima.

-_____ -murmuró- sal de aquí.

-No hasta que te levantes, holgazán.

Sonrió y abrió los ojos lentamente. Mi mano estaba en su pecho desnudo y la otra en uno de sus fuertes brazos.

-Estoy desnudo.

-No me importa. Levántate.

La verdad, sí me importaba pero sólo estaba bromeando. Por más que quisiera verlo desnudo, no lo haría.

-Bien.

Se movió entre las sábanas lo que causó dejarme a un lado. Estaba a punto de levantarse pero lo detuve del brazo.

-Ni se te ocurra, idiota -amenacé.

Rió por lo bajo y se levantó. Giré mi cabeza rápidamente hacia el otro lado y, aunque no pudiera verlo, tapé mis ojos.

-Eso querías ¿no? -dijo.

Pude sentir como sonreía.

-Ya ponte algo o ándate.

Hubo un silencio hasta que habló:

-Ya _____. Estoy en boxers.

Saqué las manos de mis ojos y me di la vuelta. Que alguien me diga por qué mi hermano es tan jodidamente sexy.

-Bien -dije parándome de la cama-. Mamá dice que vayas a desayunar.

-Voy enseguida. Iré a darme una ducha -señaló su entrepierna.

Había un gran bulto ahí.

-Hombres -rodeé los ojos.

Soltó una risita. Salí de la habitación y bajé a desayunar o a terminar de comer mi manzana. Al rato bajó Ashton con el cabello mojado y con ropa que sólo la usaba para andar en casa. Saludó a mi madre y se sentó junto a mí comiendo leche con cereal.

Iba a a decir algo pero lo interrumpí.

-Mamá, ¿a qué hora te vas?

-Hmm... En unas dos horas más. ¿Lo olvidaste? -contesta.

-Oh. Sí. -hubo un silencio hasta que decidí hablar-: ¡Hoy haré una fiesta!

-Me dejas todo ordenado _____ -espetó mi madre un tanto molesta.

Ella no tiene nada en contra de las fiestas pero la última que hice fue la mejor/peor de todas. Fue una locura, definitivamente una de las mejores fiestas que he hecho pero, al otro día llegó mamá antes que yo me despertara y vio muchas "cosas desagradables". Y por eso me refería a condones, cigarros, alcohol, droga, tangas, etcétera.

-Claro mam...

-No, _____. Hoy no harás nada. Vendrán los chicos -dijo Ashton.

-¿Qué? ¡Pero si yo ya había dicho una fiesta! -dije un poco enojada.

-Pero yo ya invité a los chicos -comentó en el mismo tono que yo.

-¡Mamá! -me quejé.

-Ay _____, deja que vengan los chicos -replicó ella.

La miré con el ceño fruncido y Ashton me miró con una sonrisa burlona.

-¡Agh!

Subí las escaleras furiosa y me encerré en mi habitación. Puse un poco de música y me tendí en la cama.

No tenía nada en contra de los chicos, de hecho, son mis mejores amigos, pero ¡rayos! estaba recién comenzando el verano y lo único que quería era hacer una puta fiesta. Y si sólo fuera porque los chicos iban a venir, de todas formas haría la fiesta, pero Ashton de seguro haría lo imposible para que no la hiciera, lo conozco.

Le mandé un mensaje de texto a mis amigas haciéndoles saber que no habrá fiesta gracias al estúpido de mi hermano.

-_____ -gritó del otro lado de la puerta mi hermano.

-¿Qué quieres, idiota?

-Abre.

Bufé y le fui a abrir a pasos de tortuga. Entró y cerró la puerta tras de sí.

-Oh, no te enojes pequeña -dijo suavemente.

Trató de abrazarme pero me zafé de su agarre.

-Bueno, quizás estaría un poco menos molesta si me hubieras avisado antes y no tener que haber promocionado la estúpida cosa.

-Lo siento. Pero estoy seguro que te divertirás más con los chicos que en eso -dijo con una sonrisa.

Me senté en el borde de la cama y negué.

-Será una noche de chicos. ¿Te sentirías cómodo si estuvieras sentado alrededor de tres chicas y tu hermana?

-No estaría nada mal.

Se sentó a mi lado. Le pegué en el brazo y reí negando con la cabeza.

-Eres un grandísimo idiota.

Traté de poner mi cabeza en su hombro pero aunque estuviera sentado era mucho más grande que yo así que, sólo la dejé en su brazo.

-Te quiero mucho, mucho, mucho _____.

-Yo también.

Sonreímos y nos dejamos caer en mi cama. Nos abrazamos como siempre y cantamos las canciones que sonaban en los parlantes.

-Mamá ya tiene que estar por irse. Ven, vamos -me dijo levantándose de la cama.

Me tendió una mano y la tomé. Bajamos y mamá estaba chequeando que llevara todo para su viaje.

-El cepillo de dientes -dijo de repente y corrió al cuarto de baño.

Al rato ya no le faltaba nada así que se despidió de nosotros.

-Que te vaya bien, mamá -dije abrazándola-. Te quiero.

-También yo, hija.

Me dio un beso en la mejilla y siguió con Ashton. Se subió al taxi y nos agitó la mano en forma de despedida.

-¡Suerte! -gritó Ashton.

Cuando ya no quedaba rastro de ella nos adentramos en la casa.

-Tengo hambre -dije sobando mi estómago.

-Mamá dejo comida hecha.

Fuimos a la cocina y comimos pasta con salsa, delicioso.

-¿A qué hora vendrán los chicos? -pregunté lavando mi plato.

-Como a las seis, creo -se encogió de hombros.

Asentí.

-Bien. Iré a ver las cosas de la fiesta, digo, a cancelarla -lo fulminé con la mirada remarcando la última palabra.

Me sonrió traviesamente como respuesta. Subí las escaleras y me metí a la ducha. Al salir me puse unos leggings negros, mis vans blancas y una camiseta de Ashton que amaba. Me quedaba un tantito grande pero igual la usaba.

Hablé con algunos contactos para que supieran lo de la fiesta y cuando terminé, escuché varias voces masculinas.

Los chicos habían llegado. Me esperaba una larga noche.

don't let me go || ashton irwin y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora