don't let me go || ashton irwin y tú

Capítulo 2

Bajé las escaleras y vi a los chicos que más quería en este planeta.

—¡_____! —gritó Calum.

Vino corriendo a abrazarme.

—Calum ya, me estás asfixiando —reí y me soltó.

—¿Que hay, pequeña?

—Hmm... Nada, sólo que me arruinaron una de lo que podía haber sido una de mis mejores noches en la historia.

Me miró confundido y Ashton le explicó. Fui corriendo a abrazar a Michael.

—¡Mikey! —lo apreté contra mí.

Rió y nos soltamos ya que me di cuenta que le estaba faltando el aire.

—Pero qué fuerza —dijo Mike sonriendo.

Le mostré mis "musculosos" brazos y todos se rieron.

—No tienes nada _____ —dijo Ashton.

—Ya cállate. ¡Hey Lukey! —le di un beso en la mejilla a mi amigo.

—¿Cómo estás princesa? —preguntó con una gran sonrisa pegada al rostro.

Ashton levantó una ceja.

—Perfecto. ¿Y tú, grandulón?

—De maravilla —me contestó.

Ashton aún nos miraba pero de reojo.

—Me alegro —dije.

Nos fuimos a sentar con los chicos al suelo y platicamos un rato. Pero lo que definitivamente no podía faltar, era jugar a "verdad o reto". Siempre cuando nos juntamos, jugamos a eso.

—Verdad —dijo Ashton.

—Bien. Uhm... ¿Le darías un beso a _____? —preguntó Michael.

Los chicos rieron y yo abrí la boca. ¿A quién rayos se le ocurriría eso? Era evidente que el iba a decir que no porque o sea, soy su hermana. Además, ¡por favor! ni que fuera tan linda como par...

—Sí —contestó Ashton.

Mi mandíbula estaba en el suelo. ¿Él... acababa de decir que sí? ¿Que sí besaría a su hermana? ¿Que sí me besaría?

—Lástima que es tu hermana, bro —comentó Luke negando levemente y apretando sus labios.

Sí, lástima.

—Ajá —asintió Ashton.

Calum giró la botella y ésta paró en mí.

—Mmh... reto —dije dudando un poco.

Cal le dijo algo en el oído a Mike y los dos soltaron una risita traviesa mientras Mikey asentía rápidamente.

—Besa a Luke —propuso Cal.

—¿A... Luke? —pregunté un poco nerviosa.

Luke besaba realmente bien, ya lo habíamos hecho un par de veces gracias a este juego.

—Con lengua —agregó Michael.

Bien, nunca me habían retado a hacerlo con lengua.

—Está bien —solté una risita al igual que Luke.

Nos acercamos poco a poco y de un momento a otro ya nos estábamos besando. Nuestras lenguas jugaban intensamente y me gustaba quizás un poco. Sentí que alguien nos separó.

—Ya es suficiente —me reprendió Ashton.

—Uh, alguien está celoso —murmuró Cal reprimiendo una risa.

—Es mi hermano —aclaré—, no sean tontos. Y Ashton, era sólo un reto —dije seria.

—Sí, es verdad —dijo Luke.

—Ya saben que no me gusta que se líen entre ustedes y menos con mi hermanita.

Ashton parecía un poco molesto pero yo también lo estaba, me refiero a, ¡era sólo un maldito juego!

—No es la primera vez que pasa —repliqué.

—Lo sé —respondió.

Rodeé lo ojos y volví a mi puesto. El resto del tiempo los chicos se embriagaron y terminaron durmiendo en el piso. Los únicos sobrios éramos Ashton y yo. Aún seguía un poco molesta por lo anterior.

—_____.

No contesté. Seguí comiendo mi trozo de pizza.

—_____...

No contesté.

—¿Estás enojada?

—No.

—Sé que lo estás.

—¿Era necesario?

—¿El qué? —preguntó acercándose.

—Ashton, sabes que odio que seas tan sobreprotector.

—¿Te refieres a lo de Luke?

Asentí.

—Es que... —se pasó una mano por el cabello— ya sabes que no quiero que pase nada entre ustedes, porque eres mi her...

—Porque soy tu hermana y él tu mejor amigo —hice una mueca—. Ash, te aseguro que no pasará nada entre nosotros. Además... ¡por favor! es Lukey, el estúpido de mi mejor amigo.

Abracé a mi hermano.

—Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¿no? —me preguntó sonriendo mientras besaba mi cabeza.

—Claro. Tú también —lo miré directamente a los ojos.

Asintió y nos separamos.

—Voy a tomar un trago —avisé.

Saqué una botella de Vodka y él me miró negando.

—¿Quieres? —pregunté esbozando una sonrisa inocente.

No me respondió. Saqué un vaso de la encimera y me serví. Di un trago y dejé que el líquido quemara mi garganta. Luego saqué otro vaso y le eché el contenido de la botella, se lo pasé a Ashton y dudó por un momento, pero aceptó.

—No bebas mucho _____.

—No seas patético —rodeé los ojos.

Tomé un largo trago y seguí tomando. ¿Qué tenía de malo emborracharse? No era la primera vez y mamá no estaba.