don't let me go || ashton irwin y tú

Capítulo 5

Sin darnos cuenta, todos teníamos la mirada puesta en Ashton, el cual, segundos después se percató de esto y paró en seco frunciendo el ceño, mirándonos. En su mano derecha tenía un jugo de naranja que había sacado recién del frigorífico.

-¿Por qué demonios me están mirando?

Reímos. Se veía gracioso.

-Tenemos que hablar contigo -mencionó Michael-; sobre lo que pasó hace un rato, o sea, ¿por qué estaban los dos así? Yo no...

-Cierra la boca idiota -dijo Calum pegándole en la cabeza.

Mike se sobó donde Cal le había golpeado y me reí ligeramente. Pero el ambiente aún seguía siendo tenso e incómodo. Luke y Calum negaban con la cabeza en reproche a Mikey y Ashton estaba sonrojado.

-Chicos -dije casi inaudible-, hmm...

Se me había olvidado. ¡Qué carajos! se me había olvidado que iba a decir, eso me pasa por mirar al tonto y bonito de mi hermano.

-¿Qué pasa _____? -preguntó Luke sumamente interesado.

-Nada.

Me levanté y fui a dejar mi plato al lavaplatos. Me quedé ahí parada un momento porque no quería volver con los chicos. Al rato lo hice y estaban riendo como normalmente lo hacen, o sea, hasta en cuatro calles más se escuchaban sus risas. Mike se puso a hablar pero yo no estaba prestando atención; estaba viendo a mi hermano quien desayunaba, ¿por qué me siento así? Cuando era pequeña recuerdo que una vez le pregunté a mis amigas si es que con sus hermanos sentían unas sensaciones extrañas recorrerles todo el cuerpo cuando estaban con ellos -teníamos como doce años-, ellas se limitaron a negarme con la cabeza y mirarme extrañadas. En ese entonces comprendí que sentía algo por mi hermano que ninguna otra persona lo sentía por los suyos. Aprendí a vivir con ese raro sentimiento pero no le daba mayor importancia hasta ahora que al parecer se está intensificando cada vez más. Y lo peor es que no había a nadie a quien contárselo porque... es decir, ¡es mi hermano! qué clase de persona siente cosas por su hermano. Agh.

-¡_____! -gritaron todos y me exalté.

-¿Qué pasa? -miré para todos lados.

Me vieron confundidos y dudosos pero lo dejaron pasar.

-¿Qué opinas? -preguntó Michael entusiasmado.

-Que no creo que vaya a ser... espera ¿qué? ¿de qué?

-¿Qué rayos? OK. Te preguntaba que qué opinabas de ir a la casa en la playa que me dejaron mis padres, sería genial poder ir los cinco ¿no?

Y una aquí tratando de evitar las cosas con Ashton y me vienen con esto. Siempre he querido ir a una casa en la playa.

-Me parece grandioso -respondí.

Sonrieron. Y fue ahí cuando me acordé de lo que iba a decir hace un rato.

-Lo que les iba a decir antes es que en realidad... no cancelé la fiesta; va a ser esta noche.

Ellos abrieron los ojos y Michael sonrió de oreja a oreja y dijo:

-¿Qué estamos esperando? Tenemos que preparar las cosas. Quiero invitar a bailar a chicas bonitas esta noche.

-Oh, descuida -dije-. No aceptaré tu invitación.

Rodó los ojos.

-

-Una copa de Vodka -le dije al chico que atendía en la barra.

Lo habíamos contratado para que las personas no se sirvieran tragos por sí solos. Contratamos a otro más y también a un DJ que a decir verdad, era bastante bueno.

Sin embargo, no había ninguno de los que contratamos que era guapo así que me fui a sentar al otro extremo.

Hoy me iba a emborrachar sin duda. Me levanté y fui la pista de baile, donde comencé a bailar sola pero totalmente segura de mí misma. Había perdido de vista a los chicos, de seguro se fueron a follar con las más zorras que encontraron. En eso siento unas manos en mi cintura y como no conocerlas; eran de Ashton. Toqué sus grandes manos y me di la vuelta quedando en frente de él.

-¿Pasa algo? -le pregunté.

-No bailes tan sensualmente. Hay chicos que te miran descaradamente.

-No empieces -bufé-. Estamos en una fiesta ya vete.

Di un sorbo a mi trago y Ashton al suyo, sólo que más largo. Tan largo que acabó vaciando el vaso. Nuestros ojos no perdían la conexión.

-Quiero hacer algo indebido esta noche -sonrió de lado y se acercó un poco más.

Alguien está perdiendo la cordura.

-No Ashton, déjame -dije suavemente-. Hoy será una gran noche y tendré sexo con el que se me cruce.

Sonrió. No esperaba esa reacción.

-Pues, me cruzé en frente tuyo. En tu cama o en la mía.

Me tomé todo el líquido restante. Estábamos borrachos y si alguien no nos paraba esto iba a terminar mal.

-Está mal -le reproché riendo como idiota.

-Vamos.

Me tomó de la mano y subimos a su habitación. Y cuando estábamos a punto de besarnos Luke llegó al rescate.

-Qué mierda.

Nos separó y yo me tambaleaba. Ashton gruñó.

-Luke vete de aquí.

-No. Ni loco. _____ ven conmigo.

Negué. Pero mi cuerpo hizo lo contrario y me fui de ahí. Bajé rápido para que Luke no me llevara a acostarme y vi si se encontraba alguien lindo pero no tuve éxito hasta que alguien dijo mi nombre. Me volteé y me encontré con mi ex novio: Josh Smith. Era uno de los más populares y guapos del instituto en el que íbamos.

-Josh -articulé.

Me miró de abajo hacia arriba y su boca se entreabrió.

-¿Cómo estás? -dijo.

-Ya vamos a la cama.

Lo tomé de la mano y lo conduje hasta la habitación de huéspedes.

-

Me desperté con un dolor de cabeza y mi boca necesitaba desesperadamente agua. Por suerte, me habían dejado una aspirina y un vaso de agua en la mesita de noche. Me tomé el remedio y todo y vi que había una nota:

Eres salvaje amor, pero espero que la próxima vez grites mi nombre y no el de Ashton. -Josh.

Sin percatarme, había leído la carta en voz alta y Ashton estaba recargado en el marco de la puerta con la boca abierta.

Bien, definitivamente las mañanas no son mi parte favorita del día.