Seguíamos esperando a que la Trinidad saliera del baño, pero fácil lleva unas 3 horas ahí dentro. No se porque chucha se arregla tanto si ya es bonita natural la weona, yo cacho que se queda dormida adentro o algo, o sea yo me demoro, pero no tanto po', ustedes cachan que ya soy rico de nacimiento.
El Bastián se estaba sacando fotos en el espejo de mi pieza y el Feño culiao estaba hablando con la Daniela por teléfono, cuando se volvió tan mamón este conchetumare. Bueno, cuando señorita al fin estuvo lista nos pudimos ir, pasamos a una botillería porque no somos unos desubicaos que no llevan nada, obvio.
- Oye Feño, ¿viene la Daniela?- le preguntó la Trini y el asintió. Mire a la Trini y pusimos los ojos en blanco, la verdad es que nos caía mal la Daniela, o sea no mal, pero controlaba al Feño y esta mal esa wea po, ya filo parezco vieja cahuinera.
Ah.- dijimos al mismo tiempo con la pitufa.
Mi amigo nos miro extrañado.- ¿les cae mal?.
Yo me quede callado, mh amigo como decirte que si sutilmente.
Si.- respondió el Bastián de repente y se encogió de hombros. Yo me reí como aweonao.
- Bueno wea suya.- contestó el Feño picao.
- Ya ponle color, no arruines la night.- Dije para calmar las pasiones, que ya se estaba poniendo incomoda la situación.
Después se le paso la wea y seguimos webeando hasta que encontramos la wea de carrete que era a la chucha. ¿Ira a estar o no?, no ni cagando, bueno igual da lo mismo asi sale cachita con otra. No mentira, soy casto.
Y no es que no haya tenido la oportunidad, por si se lo preguntan.
Entramos y no estaba tan motivado todavía, igual era temprano así que la wea tenía pa' rato. De a poco empezó a llegar gente y prendió la wea, pero weon, ni una mina decente por la re chucha, puras chanas y a esa wea no le hago, ni en momentos de desesperación, es ley.
La verdad con el Bastián ya habíamos tomado mas que la chucha y mi cuerpito ya lo estaba sintiendo. El resto del carrete me la pase en la misma, hasta que tome una de las peores decisiones de mi corta vida, fumar mota mas curao que la chucha. Obvio me di cuenta de eso al momento de la pálida, vomitando en pleno patio. Del resto no me acuerdo nada.
Lo mejor de vomitar es que al otro día no hay caña, generalmente. En esta ocasión no fue lo que paso, si no todo lo contrario, sentía un martillo culiao pegándome en la cabeza, mas encima no sabía donde cresta estaba, puta igual la pase bien weon, pa que mentir. Estaba en una plaza tirao' y el Bastián al lado mío, ¿nos habrán violado?, y nos dejaron tirados aquí. No ni cagando. Me paré y desperte a la cotorra a mi lado. El weon ni se inmuto asi que le tuve que pegar una patada.
- Yapo weon, despierta.- lo zamarreaba para todos lados y nada.
Está muerto weon.
Busque en mi mochila si había algo y tenía una botella con coca-cola toda desvanecida. Puta igual sirve. Se la tire en la cara y el weon se desperto, menos mal.
- ¿Qué wea?.- me dijo entero enojao'.
- ¿Qué wea qué?, te salvé la vida feo culiao. Estabai muerto.
- Na que ver, estaba descansando los ojos nomás.- se paró y se limpió la ropa.- ¿dónde estamos?.
- No se sinceramente.- me rasqué la nuca.
Mire hacia nuestro alrededor y estaba em un lugar conocido. Ya había estado acá antes.
- ¿Allá no vive el Saavedra?.- dijo el Bastián apuntando una casa que efectivamente era la del Saavedra, por lo tanto también de la Amparo. Asentí desconcentrado pensando que hacíamos acá, porque el carrete estaba al otro lado de Santiago.
- Ah despertaron los pasteles.- dijo el Saavedra a lo lejos.
Con la Amparo atrás, caga de la risa.
