Tredici

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- ¡Cállate weon!, me estai haciendo perder la partida.- dijo el Feño intentando ignorar mis reclamos.

- ¡Corta la wea! no veí que hay que hacer la wea de trabajo, si no saliste cagando de acá.- dijo el Nacho, un weon con el que nos juntamos a veces, porque pasa estudiando como enfermo.

- Ya hermanito tranqui, no te vayai en esa.- lo miré y después empujé al Feño.- y vo culiao, apúrate si la wea de partida dura diez minutos nomás.

Igual era de pana ser con el Nacho, porque al weon le da la wea y quiere hacer todo solo, así que hago poco y nada.

-¿La Trini no va a venir?.- me preguntó el Feño.

Lo miré con la ceja alzada.- ¿que tiene que ver la Trini con el trabajo?, ¿querí que venga o que wea?

- Aweonao, es miércoles, ustedes se juntan todos los miercoles a wear.- dijo mi amigo.- pa que te vai en mala.- blanqueó los ojos.

- Es que no se que tanto hablan y cuchichean con la Trini, nunca se de que hablan.- confesé picao.

El Nacho miraba incómodo, pero al mismo tiempo queriendo saber la copucha, así que se levanta a servirse jugo a la cocina. El Feño espera que se vaya para hablar.

- Fabián, ¿estai celoso?.-  me pregunto y se cruzó de brazos.

No estaba celoso, mentira, pero no me gusta que mis mejores amigos se cuenten tanta wea y a mi no me digan, que wea se creen. Puta, ya en vola si estaba un poco celoso, ¡pero son celos de amigo! A cualquiera le pasa.

- ¡Alo!, te pregunté algo culiao.- movía su mano frente a mis ojos.- ¿estai celoso?- vuelve a preguntar.

- No, aweonao. Ya, ¿podemos hacer el trabajo por favor?.- me agarré la cabeza un poco estresado.

- Puta que eri como el hoyo.- me tiro un lápiz. Mas encima violento el hijo de la yuta.

Hicimos la wea de trabajo o mas bien dicho el Nacho lo hizo. Me fui de su casa con intenciones de juntarme con una pelación que planee hace unos días. Le he cancelado a esta mina miles de veces, no se como siempre vuelve, pero el habla es todo, convencerla de que si quieres algo de que es preciosa, aunque no lo creai, un concejo de un jote.

Bueno nos juntamos, agarramos, agarré donde me dejaron y chao, tampoco tengo intenciones de hablarle más, muy arrastrá.
Me quede en la plaza fumándome un pucho, pensando- inconscientemente- en la Amparo. Puta que es linda, puta que es pesá, puta voy a perder 20 lucas porque no me va a pescar. O sea, le caigo como el pico po weon, tiene que haber una forma de conquistarla.

Me puse a escuchar música y decidí que voy a hacer con la Amparo, no solo me la voy a agarrar, la voy a conquistar.

Pd: Chupalo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora