Abrió los ojos sintiéndose perdido en la ya tan conocida habitación. "¡Demonios!, Tadashi habla dormido, gracias a eso ahora sé con quién rayos me empareja y lo peor de su jueguito es que no va ni una semana de que conocimos a esos sujetos", refunfuñaba mentalmente el semi-asiático menor.
Después de quejarse se regañó a sí mismo por ese pequeño deje de inmadurez y se dedicó a mirar con interés a Mega-bot que yacía pasivo en su escritorio.
¡Ah! Las peleas robóticas, como las extrañaba, de no ser por el sujeto que aún dormía en el cuarto seguramente seguiría perdido entre las ilegales apuestas y sus antecedentes policiales probablemente constarían de más de una hoja, en fin, tenía que agradecerle por haber logrado enderezar su vida (aunque fuera ligeramente) en ese aspecto.La verdad es que no había logrado conciliar el sueño decentemente y menos con las extrañas frases que soltaba al aire su hermano. Hablaba sobre una apuesta "Te doy veinte dólares si Hiro cae primero", o "Vamos Marco no te hagas del rogar y paga ya". ¿Enserio con Marco? No juegues, está bien que el tipo se vea cizañoso pero no creía que hasta al punto de poder apostar por la vida amorosa de su primo. Según él tampoco Tadashi era capaz, pero dados los hechos nadie podía culparlo por molestarse.
Se levantó con pereza, aún tenía un ojo abierto y el otro medio cerrado, salió del recinto buscando a tientas la cocina. ¡Maldita sea!, ¿Desde cuando había escaleras luego del pasillo?
Un momento, siempre las hubo. El dolor en su espalda terminó por despertarlo a la mala, "¡Genial!, a penas es miércoles y ya me caí, que sigue ¿Tía Cass estudiando ciencia?"Definitivamente su día había iniciado con el pie izquierdo, y no eran ni las seis de la mañana.
Su tía aún no despertaba y como no quería molestarla decidió hacer uso de sus escasos conocimientos culinarios para elaborar algo que mitigara los maullidos que le lanzaba su insistente pancita.
Nada es más delicioso que un platillo recién inventado a base de harina para hotcakes, leche, huevo, mantequilla y gomitas rojas con forma de panda. Mentira, esa cosa (fuere lo que fuera) estaba más quemada que su hermano hace algunos años, ni de loco se lo acabaría. Para su buena suerte, tía Cass era prevenida y había dejado en el refrigerador un flan napolitano listo para comer, tal vez no era tan delicioso como sus adoradas gomitas, pero si algo tenía aquella mujer era el don para la cocina.
Realmente lo único que siempre le había quedado muy sabroso a Hiro era el té de canela. No era tan difícil de hacer como los proyectos en los que se desenvolvía cotidianamente y de hecho era una estupidez conflictuarse al hacerlo. Unas tres o cuatro rajas medianas de canela en un litro de agua, esperar a hervir y agregar azúcar al gusto. Sin duda alguna era de los pocos placeres comestibles que podía brindarse él mismo sin antes haber logrado que Auguste Gusteau se retorciera en la tumba junto a su idealista dicho de "cualquiera puede cocinar".
Se preparó dicha bebida para que fuera digna acompañante en su desayuno, tomó un bocado de flan sintiendo como se deshacía suavemente dentro de su boca y no pudo evitar soltar un suspiro de placer ante el sabor del manjar que lentamente se apoderaba de su mente.
Lo extraño fue cuando su comida le recordó a una canela viviente, ¿Había cometido un error al preparar té de esa deseada rama? No, después de todo el sabor siempre le había parecido mas que maravilloso, pero lo que no consideró fue que ese amaderado deguste le recordara la leve obsesión que había comenzado a consentir en lo profundo de sus entrañas.
Sabor a canela, ¿Sabor a Miguel?
No se dió cuenta de cuando sus mejillas se colorearon en un sutil rosáceo que amenazaba con subir hasta sus orejas. Si no hubiera sido descubierto por el moreno lo mas probable sería que en ese momento no tuviera dudas absurdas que amenazaran sus ideales.
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Serenatas para el chino
ФанфикMiguel Rivera el ensoñado músico que se ha robado el corazón de muchas personas por su melodiosa voz, decide participar en un concurso que puede cambiar su vida para siempre, si es que gana. 🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸 Hiro Hamada el genio de cabeza...