Corazón de Piedra

Mi nombre es Marcos

Diciembre 12, 2013.

Como era de esperarse ese día hacia tanto viento que parecía que un tornado azotaba Aldama, el polvo de tierra en el aire, el sonido del viento chillar en los tubos fríos del rodeo abandonado frente a la estación de autobuses, todo me era tan peculiar, ese olor a pueblo, si había llegado a Aldama, camine cerca de 600 metros, y espere a que el transporte público pasara, me baje 1 kilómetro antes de mi casa ya que mi madre me había dicho que estaría en casa de Clarisa (su hermana), al bajarme tome mi maleta y me dispuse a llegar a casa de Clarisa, una casa de dos pisos color verde pálido, un poco descuidada claro por lo grande que está casi no se le da mantenimiento, al verme mi madre se apresuró a abrasarme, había sido un largo tiempo desde que no me veía, así que de sus ojos salieron unas claras lagrimas llenas de sentimiento, mi cara era la misma de siempre, tan natural y despreocupado, recuerdo que estuvimos conversando, pero casi no recuerdo mucho...

Matilde (madre): Que gusto me da verte hijo, tenía tanto que no te veía que a veces pensaba que nunca regresarías...

Yo: No te preocupes que ya estoy de regreso y planeo quedarme mucho tiempo...

Matilde: ¡Qué bueno que viniste! (Abrazando y llorando)

Llegamos a casa de mi madre, mis hermanos al verme, note que sus ojos brillaron de alegría, había sido tanto tiempo fuera que un simple hola Alan como estas fue suficiente para ver cuánto me extrañaron...

Al momento de llegar divise una sombra salir del cuarto trasero, mi padre Benjamín, si es que se le puede llamar padre, puesto que nunca fue uno para mi...

Llego el momento de salir, tome a mi hermano y le propuse me llevara a donde más le gustase ir (cabe decir que él tiene 13 años de edad)...

Yo: ¿Y a dónde vas si estas aburrido en un día ventoso?

Eliel: Mhm pues yo iría al parque a jugar fut (futbol) pero con el viento sería muy difícil, aunque eso no importaría, creo que iría al parque.

Yo: Entonces vamos...

Salimos de casa rumbo al parque el cual queda a 5 o 6 cuadras, a lo lejos se podía ver que no fuimos los únicos en pensar en ir al parque, mi hermano al ver a sus amigos se apresuró a ir con ellos, mientras yo le seguía caminando naturalmente...

Eliel: Matías pásame el balón...

Matías: Ahí va (Matías era el típico niño que veías a la cara y sabias que de inocente no tenía Nada)

Eliel: Metete al área...

Eliel había tirado un centro para gol el cual paso muy arriba y ya que yo me acercaba el balón cayo a mis pies, de pronto uno de los niños que jugaba en el parque se apresuró a venir por el balón, por supuesto yo jamás había jugado futbol así que no sabía si patearlo o simplemente tomarlo con la mano y devolverlo, el niño al no ver respuesta en mí se acercó, tomo el balón y dijo:

Marcos: Hola, mi nombre es Marcos...

Reaccione al oír su vos, le mire y quede atónito pues aún estaba preguntándome si patear o agarrar que lo único que dije fue...

Yo: Disculpa, no te oí.

Marcos: Soy Marcos y ¿tú?

Yo: Alan, soy el hermano de Eliel.

Marcos: Mhm no sabía que Eliel tenía un hermano...

Yo: Lo sé, no nos parecemos en nada cierto...

Sonreí levemente cuando de pronto se echó a reír, su risa era tan inocente y tierna que quise oírla una vez más, así que me puse a conversar con él una vez que devolvió el balón, nos sentamos de lado a una portería y comenzamos a platicar...