Faltaban aproximadamente 20 días para el cumpleaños de Marcos y aun no sabia qué regalarle, tenía la ligera sospecha de que le gusta mucho mi caja de pesca, pues no deja de mirarla camino al rio.
Yo: Y bien ¿Quieres ir a la Coleta o al Papalote?
Marcos: ¿Eh?
En efecto miraba la caja de pesca.
Marcos: Bueno sucede que invite a una persona, ¿no hay problema?
Yo: Para nada, no te preocupes, ¿Dónde iremos entonces?
Marcos: A la Puntilla, él no sabe nadar muy bien...
Le miraba sonriente, aunque algo preocupado por ese extraño que tendríamos esa tarde, un él y no un ella, por un momento pensé que invitaría a su novia.
Marcos: Se llama Gabriel.
Su sonrisa era de notarse cuando le vio debajo del puente y me mostro.
Marcos: Ahí está, vamos...
Yo: Voy detrás de ti...
Le alenté a adelantarse, quería observar de lejos a Gabriel, era mayor que Marcos, se le notaba que era un buen chico de 15 años, tez blanca y cabello lacio, una vez ahí no dije nada solo me quede callado y espere a que Marcos nos presentara.
Marcos: Gabriel él es Alan-sama, Alan-sama él es Gabriel...
Yo: Mucho gusto Gab...
Gabriel: ¿Alan-sama? ¿Así te llamas? O es otra de las tonterías de Marcos.
Me vi interrumpido ante el comentario que hizo. Mire a Marcos quien incomodo tomo mi caja de pesca y se dispuso a sacar cordel y anzuelo, sin más voltee a ver a Gabriel.
Yo: Él me llama así a modo de respeto.
Y esbozando una sonrisa sarcástica me dirigí a donde Marcos quien al parecer tenía problemas al atorársele el anzuelo en alguna roca o tronco dentro del agua.
Yo: ¿Qué paso?
Marcos: Se atoró xD
Gabriel: Como siempre, nunca haces nada bien Marcos...
Mire como Gabriel decía cada palabra, lo ignore por completo, pase mi mano en el cabello de marcos despeinándolo un poco, me saque la ropa quedando solo en short y me lance al agua.
Al entrar me sumergí lo más que pude siguiendo el delgado hilo para así poder desatorar el anzuelo que yacía atorado en una pequeña raíz.
Gabriel: ¿Dónde está?
Marcos: No lo sé, pero ya se desatoro, oh mira ahí está Alan-Sama.
Salía del otro lado del rio, el agua estaba fría, me encuclillé en una roca para tomar algo de calor.
Gabriel: A la, sabe nadar chingos...
Fue lo único que alcance a escuchar ya que mis oídos tenían agua y me dispuse a sacarme el agua de los oídos, para después incitar a marcos a entrar al agua.
Yo: ¡Marcos, adentra de una vez quieres!
Marcos: ¡Ya voy!
Se quitó sus tenis, su camisa y quedo en shorts, tomo un poco de camino para correr y aventarse al agua, aunque de bombita se había visto genial.
Gabriel: No sabes ni aventarte, se avienta así observa.
Gabriel me colmaba la paciencia, era de esas personas las cuales se creían superior a todas y yo odiaba ese tipo de personas, tomo vuelo y se lanzó en la orilla, por un momento pensé que lo había hecho bien, clavado perfecto diría yo, mas no fue así cuando al salir a flote divise un pequeño hilo de sangre salir de su frente, su mano derecha temblorosa con sangre y su mano izquierda con un pequeño raspón, me lance al agua y nade por encima.
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Corazón de Piedra
Teen FictionNi siquiera yo sé que es esto que escribo, supongo que es una manera de plasmar todo lo que siento y vivo a lo largo de mi vida, tal vez esto siquiera llegue a publicarse, ya que aun cambiando los nombres de las personas, quien me conozca sabrá quié...