He's not me |Yoonmin|Yoonseok

18-.

La rivalidad entre los hermanos Min era bien conocida tanto por su familia como amigos cercanos, no precisamente por ser cercanos y amorosos sino todo lo contrario, Yoongi y Jihoon habían nacido para competir en cada aspecto que la vida les presentara, podría tomarse como una virtud sólo cuando no fuera entre ellos, pero casualmente así lo era.

Ambos pequeños habían crecido como dos gotas de agua, pálidos con pequeños ojos parecidos a los de un minino y cabello tan negro como la misma oscuridad, pero la apariencia era todo lo que podían compartir pues sus personalidades eran totalmente diferentes, Jihoon un niño carismático y encantador mientras Yoongi un niño reservado y frío.

A la edad de 10 años era normal para sus padres escuchar sus múltiples peleas y competiciones, ¿A quién quiere más mamá? ¿A quien le compra más juguetes papá?

Muchas de las veces resultaba tierno presenciar ese tipo de disputas entre los pequeños pálidos pero con el tiempo se volvió molesto.

En secundaria las cosas subieron de nivel, ¿Quién hacia enojar más a mamá? ¿Quién desaprobaba más materias? ¿Quién se metía en más problemas?

Logrando que los señores Min replantearan la idea de que sus peleas eran tiernas e inocentes.

Pero en preparatoria todo se salió de control, ¿Quién seducía más chicas? ¿Quién tomaba más alcohol en una noche? ¿Quién salía primero del closet?

Y Min Yoongi por primera vez en sus 18 años de vida logró ser el centro de atención cuando se declaró abiertamente gay, dejando a su preciado hermano, por 3 minutos, bajo su sombra desde ese día.

Para cuando Jihoon se declaro bisexual tuvieron que pasar seis meses y todos lo atribuyeron a la envidia por su hermano, pero eso estaba más lejos de ser verdad porque la razón por la que el pequeño Min puso sus ojos en los hombres, fue más bien en un sólo hombre de nombre Park Jimin, el estudiante transferido de Busan, ese delicado y precioso chico de mejillas esponjosas y labios tentadores había sido el culpable.

El sentimiento de odio aún no llegaba entre ambos hermanos sólo hasta que Jimin llegó a ser la manzana de la discordia, claro sin ser consciente por supuesto, ese chico rubio no se imaginó que al cambiar de instituto su vida se vería envuelta en innumerables disputas entre dos chicos atractivos que buscaban ganarse su amor, viéndolo desde su perspectiva inocente, aquella que estaba demasiado alejada de la realidad.

Min Jihoon siendo un chico atractivo, carismático, sociable y totalmente encantador no tenía problemas a la hora de conquistar a una chica linda pero con su reciente descubrimiento por su gusto también en los chicos le aterraba la idea de acercarse a ellos, no sabría como siquiera comenzar a hablar sin trabarse o temía que sus palabras no fueran las correctas y terminara arruinandolo todo, además el chico nuevo tenía demasiadas ofertas, lo había estado observando a la distancia y no parecía alguien fácil, rechazando cuanta propuesta se le pusiera enfrente, por esa razón el pequeño Min decide pedir ayuda a la única persona en el mundo que podría aconsejarlo sobre este mundo totalmente nuevo para él.

Es aquí donde se siembra la semilla de la traición, la cual daría paso al odio entre ambos hermanos y al autoengaño en un ser inocente.

                                 [ 🍃 ]

Vaso tras vaso pasa de mis manos hacia mi boca en un movimiento repetitivo que comienza a marearme, aun soy consciente de mis actos pero dudo que eso duré más tiempo, Jihoon permanece del otro lado de la barra de la cocina observándome como si fuera una nueva especie descubierta y me molesta, me irrita que tan sólo hace algunos minutos me haya sostenido entre sus brazos prometiéndome con una mirada que no me dejaría, transmitiéndome un poco de calor de ese que no había sentido en días y ahora el espacio entre ambos se sienta tan frío.