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[ Yoongi ]

No tenía ánimos de asistir a la fiesta de Namjoon, en realidad no me sentía de humor para soportar a la multitud de personas alcoholizadas en la "reunión", como la llamó Nam al invitarme, mucho menos quería
responder a esas preguntas incómodas sobre mi reciente ruptura o el regreso de mi querido hermanito a Corea, pero... siempre hay un pero y el mío era un pelirrojo de sonrisa brillante sentado sobre mis piernas.

Jung Hoseok era una de las pocas personas que lograban convencerme de algo después de haberme negado, tal vez eran sus ojitos de cachorro o su hermosa sonrisa que iluminaba cualquier lugar, puede que fueran sus dulces besos o sus atrevidas caricias, no lo sabía a ciencia cierta pero aquí nos encontrábamos, justo en el recibidor rodeados de individuos que disfrutaban de una noche llena de alcohol, drogas y sexo garantizado.

Este no era el mejor ambiente para Hoseok pero mientras estuviera a su lado nada malo le pasaría, tal vez no debí permitirle tomar tanto alcohol pero él tenía el don de convencerme con sólo separar sus labios y mostrarme sus blancos dientes en forma de una preciosa sonrisa, me era imposible decirle no, así que por esa razón me encontraba en el centro de la sala ahora convertida en una pequeña habitación repleta de personas moviéndose al ritmo de la música electrónica, el sexy pelirrojo frente a mí se movía como pez en el agua, sus movimientos eran tan hipnotizantes llegando al grado de olvidar pestañear para no perderme ningún detalle del movimiento de sus caderas y la manera tan sensual en que mordía sus labios, él me estaba tentando, ni siquiera nos estábamos tocando pero el calor de mi cuerpo seguía en aumento, lo quería cerca, sobre o debajo de mí.

-Hyung...- le había tomado del brazo para pegarlo a mí, pecho con pecho, tan cerca que podía respirar de su aliento y observar la vena en su cuello que palpitaba, con un suave toque de mis dedos le hice estremecerse.

-Me tienes mal Hoseok...- susurré cerca de su oído, no había sido mi intención decirlo en voz alta, más bien había sido sólo un pensamiento que no pude callar.

-Yoongi~- gimió en respuesta cuando lo tomé de las caderas para que sintiera lo que provocaba en mí, estaba duro por él, por el espectáculo que acababa de mostrarme, por el lugar donde nos encontrábamos restregandonos y por el simple hecho de lo sexy que podía llegar a ser este chico.

-Vamos a otro lugar bebé- mordí su oreja al terminar de hablar e hice un movimiento de cadera hacia arriba provocando que lloriqueara desesperado por conseguir más contacto y asintiera rápidamente.

La adrenalina bombeaba por mi sangre atravesando todo mi cuerpo, la mano de Hoseok seguía entrelazada con la mía sin importar que estuviéramos corriendo entre la multitud de personas abarrotando la casa, me giré para dedicarle una mirada traviesa al pelirrojo detrás de mí y luego seguí arrastrándolo por los pasillos tratando de encontrar una habitación vacía donde pudiera descargar todo el deseo que estaba experimentando, un sólo pensamiento era el que invadía mi cabeza, algo tan primitivo y vulgar como follar se repetía en mi mente cada segundo que transcurría, no podría resistir más, el bulto en mis pantalones gritaba por liberación hasta el grado de comenzar a ser doloroso.

-Aquí, por aquí amor...- caminamos por el angosto pasillo que dirigía a las escaleras hacia el segundo piso y me detuve un momento para girarme y besar esos dulces labios que me ponían loco, fue un beso simple pero representaba toda las emociones que este chico me provocaba y al separarme mirándole a los ojos oscuros me di cuenta que él se encontraba peor, me miraba con devoción, como si yo fuera alguna deidad que cumpliría cada deseo más arraigado en su mente y eso me recordó a alguien en especial, rápidamente desvíe mis ojos cuando el rostro de Hoseok fue reemplazado por el de Jimin.

He's not me |Yoonmin|YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora