Capítulo 17: Cartas, sorpresas y cena de navidad 1/2.

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Narra Anastasia...

No he podido dormir por los pensamientos de los recuerdos de Scott, no logro aceptar su partida y todo duele mucho aún.

Recordar los viejos y buenos momentos a su lado es que me causa más tristeza e insomnio a estas horas.

No puedo creer como terminaron las cosas. Aún siento culpa por juzgarlo mal, pensé que se marchó por dinero u otra vida, pero fue por su salud y la estúpida enfermedad que le quito la vida.

Entiendo algo, si en verdad existiera la magia navideña, él no estaría muerto. No, estaría aquí conmigo sonriendo y haciéndome reír como siempre hacia.

Después de varios minutos pensando en como la vida avanza rápido, decido voltear mi rostro encontrándome con mi reloj 9:02 a.m es hora de levantarme.

Me quitó las sabanas de mi cuerpo, me pongo mis sandalias bajas y entro al baño.

Es hora de iniciar mi rutina...

*********

1 hora y media después...

Me pongo a ordenar la mesa y los platos. Al terminar, arreglo en desayuno. Panqueques con fresas h zumo de naranja.

Pongo dos platos en la mesa con el desayuno listo y al lado de estos dos vasos con el zumo de naranja. Todo listo.

Salgo de la cocina y me encuentro a mi hija bajando las escaleras.

—Igual que el otro día mamá.—dice terminando de bajar las escaleras.

Así es pequeña—acaricio su mejilla—ven, el desayuno esta listo.—digo agarrando su mano y entrando nuevamente a la cocina con ellas.

Nos sentamos las dos en la mesa y empezamos a comer en silencio. Después de unos minutos reímos y contamos cuentos graciosos. Ana alegra siempre mis mañanas.

A veces pienso que debo ser yo que debo brindarle risas y felicidad, pero ella con cada cosa que haga, aún sea muy pequeña me llena a mi de amor y felicidad.

Ella fue el mejor regalo que Scott pudo darme para navidad.

Me levanto de la mesa, recojo los platos y los pongo en el lavabo.

—Mamá ¿Harás la cena navideña el día de hoy?—pregunta mi hija.

—Si cariño, sabes otra cosa; invite a Thomás y dijo que vendría.—contesto sonriendo.

—¡Si!—grita emocionada.

—Así es cariño, solo nos faltan los preparativos, así que saldremos ahora al súper mercado a comprar las cosas para la cena de esta noche.—digo mirándola.

—Claro mamá ¿Puedo buscar mi abrigo?—pregunta haciendo puchero.

—Claro que si cielo, ve que te espero aquí.—contesto sonriendo.

—Gracias mamá.—dice levantándose de su silla y saliendo de la cocina.

Esta pequeña y sus ocurrencias. Lavo los platos y vasos y al terminar los guardo en la gaveta.

Si alguien apareciera ahora mismo por mi puerta y diría que yo; Anastasia Lía Lambert haría la cena de gracias y celebraría navidad, le pagaría una consulta al psicólogo más bueno del mundo.

¡Ni en mil años lo creería! Pero ahora que lo estoy haciendo, creo que he cambiado de opinión. Mi hija me hizo hacerlo.

Salgo de la cocina tomando mi bolso y poniendo mis pertenencias dentro de el.

Una familia para navidad [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora