Una familia para navidad [COMPLETA]

Epílogo...

1 año después...

Narra Anastasia...

—Ana cariño vamos.—grito poniéndome al lado de la escalera.

¿Por que llevo tanta prisa? Bueno, Thomás me ha dicho que debo ir a su casa ahora. No se que estará haciendo y tramando allá, pues... ¡Es navidad! Y las calles estan llenas de nieve, y todas las tiendas cerradas. Además de que le he dicho que pasaríamos navidad en casa, pero no; el insistió y por como me dijo accedí. Es importante para él, así que lo menos que puedo hacer es ir a su casa.

A pasado un año desde aquel día tan mágico, loco e inesperado.

Tengo que admitir que estos últimos días he estado muy triste.

¿Por qué?

Bueno, es navidad otra vez y me pone triste pensar en que ya ha pasado un año después de la muerte de Scott.

Es algo que siempre me pondrá triste. Después de que accedí a ser novia de Thomás, todo fue a mejor.

Los días festivos, los cumpleaños e incluso los días monótonos con Thomás, eran únicos.

Habían días que en el trabajo me sentía triste, abrumada y preocupada, pero él aparecía y me hacia sentir mejor.

Se ha convertido en alguien muy importante para Ana y para mi.

Salgo de casa con mi pequeña y me subo a mi nuevo auto. Si, Thomás me regalo un auto para mi cumpleaños, ese día lloré de felicidad.

¡Él es tan lindo!

Observo que las calles se encuentran con varios autos, al parecer las personas han decidido pasar navidad tranquilos en sus hogares.

Eso me alegra.

Después de varios minutos llego a la casa de los padres de Thomás, son muy buenas personas, en especial su madre que es muy cariñosa y bondadosa.

El día que realizamos una cena con ellos presentes para formalizar nuestra relación, nos felicitaron en grande deseándonos muchas bendiciones y felicidad.

Y pensar que ese día me moría de los nervios pensando en que iba a salir mal la cena, que yo les caería mal a sus padres y todas esas preguntas que nos hacemos las chicas cuando iremos a conocer a la familia del novio.

Es algo típico y que nos preocupa mucho a la mayoría de mujeres.

Tomo la mano de mi hija y entro a la gran casa de mi suegros. Esta tiene una gran y frondoso jardín de rosas y un árbol con muchas naranjas.

Me acerco a la puerta y toco el timbre, al instante una chica que ayuda con el servicio me abre la puerta.

Al parecer me estan esperando...

—Buenas. Señorita pase y es un gusto verla.—dice la chica abriendo más la puerta.

—Gracias.—digo entrando con mi hija.

Nunca me cansare de admirar y apreciar la gran belleza de esta casa. Sus cuadros son grandes obras de arte que llaman la atención. Simplemente... Hermosos como son.

Llego hasta la sala y la encuentro totalmente oscura.

Tal vez me equivoque de lugar. Me volteo y camino nuevamente a buscar la chica, seguro que ella me dice donde estan todos.

—¡Sorpresa!—gritan muchas voces al unísono detrás de mi.

Volteo asustada y me encuentro con la familia de mi novio, varios amigos de él y con mi mejor amiga y su novio. Todos estan reunidos en el centro del lugar.