🌹 1 🌹

61 5 14
                                    

Los días pasaban, y cada vez estaba más cerca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días pasaban, y cada vez estaba más cerca.

Era la época del año donde los estudiantes no piensan en nada más que trajes finos y vestidos caros, transportes lujosos y entradas exageradas.

Sí, así es. El baile de fin de curso. Y la secundaria Bangtan no era la excepción. Era de lo único que se hablaba últimamente por todos los pasillos de esta secundaria. Nada sobre el examen de matemáticas, o del proyecto de biología; eso era lo de menos. No había nada más importante que el gran baile que cada año se organiza.

Y los estudiantes lo sabían muy bien. Cada vez se esforzaban más y más a la hora se hacerle su propuesta a alguien más, o de presumir su cita para la gran noche. Definitivamente era una completa locura.

Pero este no era el caso de Jeon Jungkook.

Vaya que él sí era un caso.

No es que el chico no fuese atractivo. JungKook era un chico alto con piel clara, sus ojos rasgados con un lindo color café; su cabello liso y de color oscuro; con facciones increíblemente delicadas, como si hubieran sido esculpidas por los mismos dioses. Definitivamente era un joven muy apuesto. Muchas de las chicas en la secundaria desearían que el pelinegro alguna vez les prestara atención; una sóla mirada bastaría hacerlas suspirar.

Tampoco es que no conociese a nadie; su grupo de amigos era considerable grande, cada uno diferente al otro. Si se piensa bien, Jeon JungKook era muy conocido y deseado en toda la escuela, tanto por las chicas como por los chicos.

¿Entonces por qué JungKook todavía no tenía con quien ir al baile?

Sencillo. Él no era como los demás en esta secundaria, y no podía pensar en otra cosa más que en la posibilidad de asistir con Kim SunHee a esa noche tan especial.

El pelinegro imaginaba una y otra vez con increíble presición cada detalle de la futura velada, y aún así esta escena no dejaba de sorprenderlo.

—Hey Kook, ¿qué tienes?—le preguntó el NamJoon. Este lo sacudió levemente, para regresarlo a la realidad.
—Huh... oh, lo siento mucho, Hyung—se disculpó el menor, apenado—Te he dejado hablando sólo.

Ambos chicos se encontraban sentados en una de las mesas de los alrededores de la secundaria. Desde allí tenían una vista perfecta de todo el campus; y para fortuna de nuestro Jeon, una vista clara hacia donde SunHee estaba.

JungKook regresó su mirada hacia ese punto en particular. Allí estaba ella, con ambas de sus grandes amigas. Siempre estaban juntas.

JungKook suspiró cansado. No es que las chicas le desagradaran, pero más de una vez había deseado que no estuvieran todo el tiempo junto a SunHee, y así, tal ves y sólo tal ves tendría el suficiente valor para acercarse e invitarla.

NamJoon sin duda entendió el dilema del menor; después de todo le llevaba tres años, y sabía lo que era pasar por problemas del corazón.

Nam le dio una palmada en la espalda y negó con la cabeza.

Will You Say Yes? [JK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora