Will You Say Yes? [JK]

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Alguien estaba tocando la puerta, eso era seguro, pero SunHee no sabía si estaba pasando dentro de sus sueños o si sucedía en la realidad. Abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz. Le tomó un poco, aún así no se movió de su lugar. Seguían tocando la puerta, por lo que definitivamente no era parte de su sueño.

Por un momento se quedó allí, pensó que si no respondía, quién estuviera afuera se aburriría; pero lastimosamente no dejaban de insistir, incluso tocaban más fuerte.

Terminó levantándose, y con cuidado de no golpear a ninguno de los otros tres cuerpos a mitad de su sala de estar logró llegar hasta la puerta. Cuando abrió, encontró con un joven peliblanco y una gran sonrisa.

—Gran look matutino—dijo el chico.

SunHee se percató que aún seguía en pijamas.

—Pues es tú culpa. Sólo a ti se te ocurre aparecer a esta hora—dijo bostezando.
—Sabes que son las diez de la mañana, ¿no?—preguntó—pero creo que es razonable después de la noche que tuvieron.

SunHee abrió aún más los ojos. Estuvo punto de preguntarle a Jackson como se había enterado, pero el chico habló antes.

—Ese tipo de noticias corren rápido, SunHee. Principalmente teniendo en cuenta a quienes tienes de vecinos.
—¿Quién de todos fue? ¿Fue Tae? No, fue JiMin, seguro está resentido por lo de anoche....
—Síp, fue JiMin. Y dijo que que seguía molesto porque no lo dejaste cantar los altos de Zayn. No sé de qué demonios estaba hablando.

SunHee rió suavemente para no despertar a las demás.

—JiMin es un caso especial, nunca cambia.

Jackson negó con la cabeza, divertido.

Dentro del apartmento, se escucharon pequeñas quejas de las demás, quienes claramente empezaban a despertar.

—Bueno, si todavía tienes energías para otra noche de locura, habrá una fiesta en mi casa esta noche y me gustaría que fueras.

Jackson sonrió emocionado, esperando la respuesta de SunHee.

—A-ah sí... No sé...
—Por favor, SunHee. No sería lo mismo sin ti—rogó el peliblanco haciendo un puchero.
—Lo pensaré, ¿sí?—fue su respuesta. Jackson dió una pequeña sonrisa.
—Esta bien, confío en que tomarás la mejor decisión.

Este le guiñó el ojo, y se asomó un poco por el marco de la puerta, viendo a las otras tres chicas, profundamente dormidas.

—Estaba por pasar por sus apartamentos para invitarlas, pero veo que no tiene caso. Cuando despierten, ¿podrías decirles que también estan invitadas?

SunHee asintió y Jackson volvió a sonreír.

—Gracias, eres la mejor. Bueno, me tengo que ir, todavía tengo mucho que preparar.