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Capítulo 16 - "¡EMPEZO LA FIESTA!"

Capítulo 16 – “¡EMPEZO LA FIESTA!”

 

Entonces ahí estaba yo, la castaña clara con ojos azules, sentada… no, miento, estaba totalmente extendida en mi gran cama de dos plazas, luego de una mañana larga, exhausta llegue a casa con una gran sonrisa. ¿Por qué? Oh por dios, si no lo sabes vuelve al capítulo anterior amigo, Christian volvió a besarme -suspire y cerré los ojos- por favor, díganme que todo lo que sucedió fue solo un sueño y nada más, esta mañana fue la mejor de todas, y me refiero a la mejor porque… Bueno, deje sin dignidad a Kendall, ¿qué mejor que darle donde más le duele? Ryan me felicito por ello y creo que fue la primera vez que nos abrazamos.

Desde que baje de la camioneta de Chris hasta ahora que no borro esta sonrisa, es más, cuando entre logre divisar a mamá y papá en el living discutiendo sobre que manteles usar para la fiesta de esta noche.

- Cielo, decídete por un solo color –dijo mi padre a mi madre, mientras yo entraba con mi sonrisa gigante al living-

- Esta bien, usaremos los manteles color beige –sonrió mamá y luego noto mi presencia- ¡Corazón! –me sonrió emocionada. En cambio mi padre…-

- _____ estas llegando tarde, hace una hora debías estar arriba, en tu habitación, las chicas del spa llegaron -dijo seco-

- Diablos -susurre- papá, te dije mil y un veces que NO me gustan esas cosas, y lo sabes -volví a sonreír como el gato de Alicia en el país de las maravillas. Acomode el estuche con mi guitarra dentro en mi hombro y subí por las escaleras-

- _____ Madison Grey Nicholson… -dijo mi padre y yo gire en el quinto escalón para verlo- ¿Qué pensaste al ir en ropa interior con prácticamente un desconocido a la cascada? -dijo sereno. Yo sonreía como toda una estúpida, gire y seguí con mi camino- ¡_____! -elevo la voz, pero yo seguía pensando en el beso-

Y eso sucedió solo hace unas horas, luego recibí un mensaje de Christian el cual decía “espero disfrutes este día, tengo una gran sorpresa para ti” y esto solo hizo que me ponga aún más feliz y más nerviosa también, porque ahora no solo tendría que lidiar con los invitados e hijos de los invitados de mis padres, no… ahora tenía que esperar a una sorpresa de mi mejor amigo.

Hablando de mejor amigo… ¿Por qué no dar el siguiente paso?

- TOC TOC -escuche una voz dulce detrás de la puerta-

- No jodas -dije fuerte,  incorporándome en mi lugar mientras que abría los ojos como platos-

- Sí que si –dijo mi abuela abriendo la puerta de mi habitación con una gran sonrisa- ¿Cómo se encuentra mi nietita favorita? -levanto ambas manos, en la derecha tenía una pequeña bolsita dorada con un moño rojo, y en la otra una percha con un forro blanco cubriendo lo que supongo colgaba de la percha- la hora de la fiesta se acerca cariño –dijo sonriente y entro, cerrando a su paso esta-

- Abuela –me pare repentinamente y fui corriendo para abrazarla, ella dejo bien extendida la prenda en mi cama y me abrazo- te extrañe tanto, tanto-

- Yo también corazón –dijo dando leves caricias en mi espalda, se separó y me mostro la bolista dorada- ¿quieres abrirlo? Sé que lo querrás usar-

- A ver –dije enfocando mi mirada en el pequeño paquete, lo abrí y había un conjunte de pendientes y una gargantilla, los pendientes tenían unos pequeños diamantes incrustados en ella, y de la gargantilla colgaba una pequeña clave de sol que también tenía diamantes incrustados- gracias abuela –dije secando algunas lágrimas de mis ojos- eran de… de Amanda ¿no? -dije con la voz semi-quebrada-