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Capítulo 26- "Chaos At The Party" (Parte 1)

- Kenya, arriba... ¡vamos! Eso, buen trabajo pequeña -

Desde el balcón de mi habitación observaba a Justin jugando con Kenya, la tomaba en brazos, le daba mimos y le enseñaba trucos nuevos. Hablaba bajito para evitar despertar a todos, pero afuera sus susurros se escuchaban en eco.

- Grey... -

Rápidamente di media vuelta sobre mis talones, encontrándome con mi mejor amiga, parada frente a la puerta de vidrio con una manta rodeando su cuerpo. Tenía los ojos achinados y se notaba su cansancio por como arrastraba los pies al caminar. Se posiciono junto a mí y observo a Justin.

- Un bólido con todas las letras que se parte solo, lastimosamente muy rencoroso, pero no sabe ocultar sus sentimientos -Caitlin levanto la mirada hacia mí y sonrió- además de que toca varios instrumentos, canta y tiene un corazón noble -

Sonreí, todo lo que decía era cierto.

- ¿Me pregunto qué carajos haces acá parada? Mientras podrías estar allá abajo y arreglar las cosas... -susurro y junto las manos-

- Abajo esta tu hermano, Cait... -

- Mi hermano no es un celoso psicópata, ____ -me interrumpió, mi mejor amiga volvió a levantar la mirada hacia mí y me observo seria- el sabrá entender tus razones -volvió la mirada al frente- no es divertido estar todos juntos y que ninguno de los dos hable porque el otro está presente -

Me quede pensando. Para mí tampoco era divertido estar en un mismo lugar con Justin y que ninguno de los dos nos dirijamos ni una sola palabra, o si quiera una mirada. Necesitaba tenerlo en mi vida de nuevo, formando parte de ella y apoyándome en todo.

- Vamos, ve a hablar con él, todas están mas que dormidas, y puedo asegurarte que los chicos igual -me tomo del hombro y me sonrió-

Caitlin se dirigió de nuevo a mi habitación, y antes de entras dio media vuelta y me miro con los ojos entrecerrados, sonrió y apoyo su cuerpo sobre la puerta de vidrio.

- No te tardes tanto... esta noche tenemos una fiesta, y allí no dormiremos nada -rio y se adentró a mi habitación-

Negué levemente, mientras mordía mi labio inferior y volvía a apoyar mis brazos sobre el barandal del balcón. Minutos después, Justin levanto lentamente la mirada en mi dirección, todo rastro de paz abandono su rostro. Desde lejos podía notar como su cuerpo se tensó, y apretaba la mandíbula levemente, su mirada hervía sobre mí, el rencor seguía vivo.

Se nota que mucho no le importo que yo estuviera espiándolo, ya que siguió jugando con Kenya como si nada hubiera sucedido, yo en cambio suspire con amargura, era ahora o nunca.

Baje las escaleras lentamente, evitando hacer el mínimo ruido posible ya que no quería despertar a nadie, pase por el living -donde se encontraban todos los chicos- y me quede detrás de una pared espiando a ver si alguno estaba despierto, gracias al cielo todos dormían, excepto mi Chris, que yacía destapado sobre el sofá. Me acerque lentamente y lo cubrí con la frazada, sonreí y no pude evitar plantar un beso corto en sus labios, cuando me percaté de que se movía, salí disparada hacia la cocina y me escondí allí.

Mire sobre la mesada y una nota reposaba sobre mi taza de té favorita, la tome rápidamente y en ella estaba escrita con letra cursiva "Para mi señorita Grey". Guarde con cuidado la nota en el bolsillo derecho de mi sudadera y salí por la puerta del servicio hacia el jardín, era el camino más largo, pero al mismo tiempo el más discreto si es que no hacia ni un solo ruido, claro.

Al llegar, me acerque unos cuantos metros más, cuando me encontraba aproximadamente a unos 3 metros de distancia Kenya soltó un ladrido y corrió hacia mí, saltando sobre sus dos patas pidiéndome con aullidos ahogados que la cargue en mis brazos. La tome con una sonrisa y bese su cabeza, para luego mirar a Justin, quien se levantaba perezosamente del césped y sacudía sus pantalones pijamas.