Agujero Negro

Capitulo 10

-He venido porque me han dicho que usted es capaz de hacer olvidar.

Eligos Daimonas lo examinó de forma superficial; parecía desesperado, no era para nada la clase de clientes que él trataba.

-Lo siento joven, pero esa no es mi especialidad.

-Leí las condiciones de su tratamiento, decía ahí claramente...

-Lo que yo hago es terapia cognitiva, ayudo a las personas a reconstruir su equilibrio mental, y eventualmente puedo ayudarlas a suprimir recuerdos, pero solo el tipo de recuerdos negativos e incidentales – el no pareció entender, el terapeuta se explicó – traumas, eventos que ocurren sin previo a aviso, que entorpecen la salud mental y que desestabilizan el edificio mental.
-Bueno, yo tengo recuerdos que entorpecen mi edificio mental.

-Con todo respeto, joven, usted parece enojado, como mucho angustiado, pero no se ve desequilibrado... no voy a intervenir en una estructura mental sana. - el sicólogo se puso de pie con la intención de indicarle la salida de su consulta.

-Usted no entiende, me he mudado de Madrid acá buscando su ayuda, soy un profesional, tengo un empleo, pero este recuerdo... esto no me deja salir adelante, no me deja ser yo mismo, es como si hubiese perdido mi propósito, necesito que lo saque de mí ahora.

Un poco por empatía, y un poco por curiosidad, hicieron que el doctor Daimonas llamase a su asistente para que le ayudase a tomar nota. Asgore le relató la historia de su relación, los dos años junto a Gaster y cómo todo había acabado, cómo todo eso la hacía sentir. El peliceleste no emitía sonido, ni reflejaba expresión alguna en su rostro. Solo al final emitió una opinión resolutiva.

-No puedo intervenir en un caso así.

-Pero ¿por qué?, ¡es que no me ha escuchado!

-Lo he oído todo claramente, intervenir en un recuerdo así es sumamente peligroso... No puedo hacerle olvidar a alguien que ha estado en su vida durante tanto tiempo. Como dije, solo intervengo recuerdos negativos e incidentales que alteran el edificio mental... La mente es una estructura de significados, todos ellos entrelazados por distintas relaciones de sentido, que hacen que una persona tenga un equilibrio y pueda comprenderse a sí misma y al mundo que la rodea. -el doctor Daimonas dejó su cuaderno de lado y se puso de pie frente a el hombre que estaba sentado en su diván- Su caso no es solo una memoria suelta y particular, sino una red de memorias episódicas que están entramadas con otras estructuras de su mente, no solo negativas, sino también con recuerdos positivos, redes de conocimientos, su sentido de identidad, sus propósitos como persona... intervenir o borrar un recuerdo como ese puede hacer que toda su estructura mental se tambalee, puede hacer que su presente no tenga sentido... no puedo intervenir, lo siento joven.

Asgore pudo comprender la lógica tras la negativa del doctor Daimonas, aun así... eso significaba que no había salida fácil. Que debía seguir con su vida cargando solo con ese dolor, con esa sensación de fracaso. Estaba llorando y el doctor Daimonas, lejos de conmoverse, ordenó a su asistente.

-Bills, traiga a la doctora Luciel para que escolte al joven Dreemurr hacia donde el necesite.

Había sido la propia Venus quien le había dado la idea luego de compartir esos minutos con Asgore Dreemurr.

-Este hombre está desesperado Eligos, él puede ser el sujeto que estamos buscando para el experimento.

-No podemos intervenir una menta sana.

-Pero ¿qué comprobaríamos si intervenimos una mente desequilibrada?- el doctor Daimonas no supo qué contestarle. - Piensa, lo que queremos es comprobar los límites de la re-estructuración cognitiva, él está dispuesto a dejar que intervengan su mente, no vamos a encontrar otro sujeto mejor.

-Lo que él nos está pidiendo, va más allá de una simple estructura superficial, es una red de recuerdos Venus, y no solo memorias episódicas, también conocimientos, redes de teorías y rutinas, es algo que está muy ramificado...

-Entonces será un desafío mayor de lo que pensamos.