[Hiatus] Beyond [Zed x Kayn]

Rhaast

Kayn despertó confuso. Tenía recuerdos vagos de lo que había pasado antes de abandonar la casa del albino y sus fantasías bochornosas que solo él sabía.

-"Perfecto Kayn, estás perdiendo la cabeza"- Se dijo a sí mismo dejando descansar nuevamente su cabeza en la almohada.

Recordó que había faltado a clases y que Zed sabía perfectamente el motivo.

-"Qué vergüenza."-

¿Qué pensaría Zed de él después de lo de anoche? Su primera junta había sido un desastre y ahora había arruinado la segunda.

-"Esto está mal, debo disculparme..."- Dijo tomando su celular y buscando el chat con Zed.

Tras escribir varias palabras que no lo convencieron del todo, decidió borrar lo que había tecleado. Desde ayer las cosas habían dado un giro bastante inesperado y no podía seguir teniendo una relación virtual con el mayor, sobretodo cuando era su maestro de universidad.

El pelinegro se arregló lo más rápido que pudo y se dirigió hasta donde supuestamente estaría Zed.

Cuando llegó faltaban un par de minutos para que concluyera la clase. Se sentó en el suelo y tecleó en su teléfono buscando algo en que distraerse por el momento.

Repentinamente recibió una solicitud de mensaje por Instagram, lo cual no era novedad, mas le llamó la atención que en las notificaciones le avisara sobre una foto enviada.

Kayn revisó en mensaje y lo que vió lo dejó inquieto.

Eran tres fotos, una en donde el estaba esperando el autobús, otra en donde entraba a la universidad y por último una de él reciente sentado en el suelo.

El nombre de usuario solo decía Rhaast, un nombre que jamás había escuchado ni leído en ninguna parte.

-"Debe ser un apodo."- Pensó.

Revisó a su al rededor mas no había nadie, todos estaban en clases. Enseguida aceptó la solicitud de mensaje y pidió la explicación correspondiente.

-"¿Me haz estado siguiendo? ¿Por qué?"-

Casi al instante el <escribiendo> se hizo notar.

-"¿Asustado?"-

-"No."- Respondió el pelinegro. -"Responde lo que te pregunté."- Dijo insistente.

-"Todo a su tiempo, Shieda Kayn. Todo a su tiempo."-

Kayn volvió a insistir pero no tuvo respuesta. Comenzaba a preocuparse, no era primera vez que tenía un acosador, pero nunca le habían mandado la evidencia del seguimiento.

En pocos minutos los alumnos salieron del salón. Kayn se asomó a la puerta, ahí estaba Zed, ordenando unos papeles antes de retirarse.

Se aproximó algo inseguro, pues no sabía cómo lo recibiría el albino luego de lo de anoche.

-"Buenas tardes, maestro Zed."- Dijo ya lo suficientemente cerca.

Zed no había notado la presencia del pelinegro hasta que este habló.

-"Shieda, ¿Cómo te sientes?"-

-"Mejor..."- Respondió. -"¿Todo bien con las clases?"- Preguntó para evitar ir al grano.

-"Como siempre, ¿Qué te trae por aquí?"- Preguntó el mayor.

-"Pues..."-

Kayn odiaba pedir disculpas, pero tratándose de alguien que admiraba se sentía obligado a dejar su orgullo para así demostrar un poco de madurez.