Capítulo 24

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El avión había despegado.
Las cosas serían diferentes, cambiarían por completo.
Alonso empezaría una nueva vida, en otro continente, al otro lado del mundo, con la esperanza de recuperar la audición, era una oferta muy tentadora, pero sacrificaría muchas cosas.
Empezaría una nueva vida, otro país, otras personas, un nuevo idioma, una vida sin Jos...

(...)

El pequeño Braulio tomaba la mano de su hermano, estaba un poco asustado, ya que el avión sufría una leve turbulencia.
Alonso lo miró y lo abrazo suavemente.
Miraba a través de la ventana del avión, sabía que estaba dejando atrás cosas que eran muy importantes para el, su hogar, su país, su piano,  a Jos...
Probablemente eso era lo más difícil.

Jos

Canela y Leyva se dirigían hacia casa de Jos, había un silencio total que ninguno de los dos podía romper.
Jos tenía mil cosas en la cabeza, Alonso se había ido, lo dolía pensar que no lo volvería a ver, pero sabía bien que había muchas posibilidades de que Alonso volviera a escuchar, y eso era lo único que lo reconfortanba.

La noche llegó, Jos estaba sentado frente a la ventana de su habitación, Sofía estaba recostada en la cama, pero tampoco decia nada, Jos no dejaba de pensar en Alonso. El acababa de irse y ya lo extrañaba, era como si algo de él se hubiera ido con Alonso.

El fin de semana transcurrió muy despacio, durante esos días nadie había tocado el tema de Alonso, Mariana sabía que era algo delicado para Jos, así que evitaba hacer comentarios sobre eso.

Cuando llegó el Lunes Jos empezó en su nuevo trabajo, en la cafetería del tío de Rebeca.
Era un lugar grande y espacioso, pero no era llamativo, parecía un poco descuidado, casi nadie entraba.

Había pasado un mes desde que Alonso se había ido, Jos preguntaba a su madre todos los días si sabía la dirección de Alonso para poder escribirle pero Mariana nunca tenía una respuesta.

Después de tres meses, la cafetería iba cada vez peor y estaba a punto de cerrar, Jos estaba preocupado pues quería ayudar a su madre con los gastos y las necesidades que tenían, las carreras con Carlos habían terminado, el había logrado salir de eso, pero había recibido una golpiza por parte de Carlos a cambio.
Había vendido su auto, compró una bicicleta, y con el dinero restante pudieron resolver muchos problemas de los que tenían.

Sofía ya no estaba con ellos, había regresado con su novio, a Jos y a su madre les parecía una mala decisión pues era un tipo de lo peor, pero no podían hacer nada al respecto.
Fernanda había encontrado un trabajo de medio tiempo que les ayudaría mucho.
Mariana hablaba con Columba una vez a la semana para saber cómo estaban las cosas, pues Mariana cuidaba la casa de los Villalpando de vez en cuando.
Y gracias a esas llamadas Jos sabía que Alonso estaba bien, que su tratamiento iba dando buenos resultados y que Alonso estaba cada vez mejor.
Sin embargo, Columba no permitía que Jos y Alonso pudieran comunicarse, estaba muy molesta por lo que había pasado, y además Carla la había convencido de que no era nada bueno que Jos y Alonso siguieran en contacto.
Jos se ponía triste muy seguido por no poder ver a Alonso, pero se conformaba con saber que estaba bien y que las cosas marchaban bien.

Habían pasado ya 6 meses desde que Alonso se había ido, la cafetería donde Jos trabajaba había cerrado, pero las cosas habían empezado a mejorar. Fernanda tenía un mejor trabajo y Mariana había empezando un nuevo negocio junto a una de sus amigas y les iba muy bien.
Las cosas para la familia Canela empezaban a mejorar.

El Piano (Jalonso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora