El Piano (Jalonso)

Capítulo 13°

Jos yo no se que decir.
-respondió el ojiazul evitando el contacto visual con el ojimiel-

"Sólo dime que me amas tanto como yo a ti, dime que tu también quieres estar junto a mi "
-escribió Canela-
El aun tenía la esperanza de que su pequeño le confesará que tenía el mismo sentimiento que el....

Pero no fue así...

No José, lo siento pero no.
No te amo y nunca lo haré.
Tu solo eres mi amigo y nada más.
Ahora ya vete, no quiero volver a verte.
-dijo Villalpando con la voz entrecortada y la mirada baja-

"Eso no es cierto, tu sientes por mi lo mismo que yo por ti, no puedes negarlo, tu me lo demostraste después de el beso, todo me quedo claro, tu sientes algo por mi"
-escribió El pelinegro rompiendo en llanto-

Ya te dije que ese beso fue un error solo olvidalo, yo ya lo olvide, entiende no siento nada por ti, ahora ya vete no quiero seguir contigo. -dijo Villalpando muy seco-

Canela estaba escribiendo el mensaje, pero el ojiazul tomó la libreta y la arrojo al suelo.

Ya te dije que no quiero hablar mas contigo, ¡YA LARGATE!
-grito Villalpando empujándolo hacía la puerta-

Miguel se soltó de aquel agarre, tomo a Villalpando suavemente por la cintura y unió sus labios en un beso, Alonso forcejeaba intentándo separarse de Canela, pero era inútil.
Poco a poco correspondió a aquél beso, paso sus brazos por los hombros de Miguel y este lo tomaba suavemente por la cintura pegándolo mas a su cuerpo.
Cuándo el aire de sus pulmones se acabó se separaron lentamente.
Cuando estaban frente a frente, ambos se miraban, Jos, veía a Alonso como un ciego ve al mundo por primera vez.

Te amo - dijo José moviendo  suave y lentamente  los labios -

Yo también te amo. - respondió el ojiazul -

El corazón de Jos se aceleró, estaba muy feliz y emocionado, Alonso al fin pudo leer sus labios.
Rodeo la cintura de su contrario y ambos se hundieron en un cálido abrazo. 

Alonso estaba confundido,  ahora sabía que Jos lo amaba tanto como el lo hacía,  pero no quería verlo sufrir por estar a lado de alguien como el.

José se agachó para recoger la pequeña libreta, y volvió a escribir.

"Ahora sabes que te amo, y yo se que me amas, no te dejaré sólo nunca Alonso, quiero estar siempre contigo".

El pelinegro le entregó la nota al ojiazul, este la leyó y sonrió ampliamente.

Y así transcurrió la tarde, los chicos al fin habían admitido sus sentimientos, y estaban más felices que nunca.
Después de hablar por notas, Alonso estaba cansado así que se fue a recostar, sin darse cuenta se quedó dormido.
Jos lo observaba desde el otro lado de la habitación, cuando se aseguró de que el pequeño estaba dormido depósito un beso en su frente y salió de ahí.