10💔

8 1 0
                                    

-Hey... ¿Éstas bien pequeño?- limpió mis lágrimas con su pulgar -Quiero pintar mi cabello- me miró confundido -¿Qué?- le miré y sonreí dolido, seguía sin comprender ese malestar y el mal presentimiento que sentía
-Quiero teñirme el pelo, de gris rosado- Dije y me devolvió la sonrisa -Me encantas- Nos levantamos y fuimos a la peluquería mas cercana, no sabía el porqué del impulso, sólo sabía que necesitaba verme distinto, algo que reflejara el pasado, pero que se centrara en el presente y en el futuro, además, me encantaba el color gris.

Después de algunas horas salimos de la peluquería con nuestras manos entrelazadas, me encantaba mi nuevo cabello, lo que me preocupaba ligeramente es que habíamos tardado demasiado, seguramente HyunAh y la pequeña ya habían comido y ambas habían ido a descansar.
Efectivamente, HyunAh había dejado la comida en cazuelas para que pudiéramos servirnos, sabía que ella y SoMin estaban en sus habitaciónes, así que me senté en una de las sillas que me acerquéa las cazuelas -Hmn... caldo de pollo y arroz, me gusta- dije con una ligera sonrisa -Yoongi, ¿puedes pasarme dos platos?- Con los dos en la cocina sirviendo la comida me hizo reír, aparentabamos ser un matrimonio o algo por el estilo.

Después de comer y lavar los platos y demás, HyunAh bajó por las escaleras, Yoongi ya estaba recogiendo sus cosas para irse
-Oh... ¿Ya te vas Yoongi? Espero que hayas disfrutado mi comida- Dijo, yo parecía un niño pequeño en medio de una disputa entre sus padres, ya que no captaba el odio ni las miradas que estos se dirigían, fui tranquilamente a servirme un vaso de agua dejando a HyunAh y a Yoongi solos unos instantes -Como le vuelvas a hacer daño a Jimin...- Dijo HyunAh susurrando hacia a Min -¿Qué dices Choi HyunAh? La única que le está haciendo daño ahora mismo eres tú con sus mentiras- HyunAh se paralizó -Ni se te ocurra bastardo- Dijo con odio la mujer -¿Porqué no le dices al pobre Jimin todo? Que sus padres murieron por tu puta culpa, que tu fuiste la que le empujó a mis brazos para que le hiciera daño, pero ¡oh! ¿Ahora tú has cambiado y yo no?- Dijo el moreno con una sonrisa arrogante- La gente como tú no cambia- Dijo HyunAh y yo volví de la cocina, haciendo que su pequeño encuentro acabas -¿Que pasa?- Dije confundido -Nos estábamos despidiendo- Dijo min y me abrazó besando mi mejilla, para luego mirar a HyunAh y guiñarle un ojo a esta, para después irse por la puerta haciendo un gesto de despedida a ambos con la mano, cuando cerró la puerta HyunAh me abrazó -Lo siento- dijo tan bajo qué apenas escuché -¿Qué dijiste?- dije correspondiendo al abrazo -Te queda bien, ya sabes, el pelo- dijo para separarse de mi y agarrarme por los hombros para luego dirigirme una sonrisa -Te quiero, no confío del todo en Min, lo sabes, pero si tu le amas yo lo acepto completamente- en ese tiempo creí completamente sus palabras -¿Porqué os abrazáis son mi?- una pequeña voz aguda sonó, así que HyunAh y yo nos agachamos para recibir a SoMin entre nuestros brazos.

Esa tarde jugamos los tres, nos divertimos y fue el momento más familiar que sentí nunca, definitivamente ellas eran las mujeres de mi vida.
Después de una sencilla cena, vimos películas con SoMin y cada uno nos duchamos, para que HyunAh y yo diéramos por finalizado el día cuando ambos besamos la frente de SoMin para que esta durmiera bien.

Cuando estaba tumbado en la cama no podía dejar de pensar en el mal presentimiento que me acompañaba, aunque ese había sido un día genial, no comprendía el porqué de mis pensamientos negativos, me había reencontrado con el amor de mi vida, mi familia y yo éramos felices, tenía un buen trabajo, todo estaba bien ¿cierto?
Con estos pensamientos caí en sueño, mañana sería otra jornada de trabajo.

El sonido del despertador hizo que abriera los ojos perezoso, un nuevo día comenzaba, así que lentamente me reincorporé y quedé sentado en la cama, frotando mis ojos y bostezando, me levanté para irme al baño, ducharme y asearme para un nuevo día de trabajo.

Cuando estaba listo y vestido, caminé escaleras abajo encontrándome con HyunAh tomando un café y leyendo una revista, levantó la vista y me sonrió, me senté frente a ella en la encimera y tomamos el café junto a unas galletas entre una amena charla sobre las Navidades cercanas, cuando tuve que partir, besé su mejilla y ella pronunció un "que vaya bien" sonriente.

De camino al trabajo comencé a pensar en sacarme el carnet para tener mi propio vehículo y llevar a mi familia de viaje a algún lugar, así SoMin se podría divertir. Mientras caminaba, encontré a uno de mis clientes que más frecuentaba mis servicios de la mano de una hermosa mujer, quizá de origen europeo, en un momento cruzamos miradas, me sonrió pícaro y siguió caminando pasando por mi lado, mientras aquella mujer seguía hablando, no había reaccionado, eso era parte de mi vida pasada, yo había cambiado, no era un prostituto con servicios para nadie, era un trabajador que cuidaba de su casi-madre y de su hermana.

Con la cabeza en alto entré en la agencia, está estaba algo llena, no era de extrañar, así que saludando brevemente a mis compañeras, comencé a trabajar.
En el descanso hablé un poco con las chicas mientras también pensaba sobre el tema de la navidad, prepararia regalos para JiHyo, Lisa, HyunAh y Somin, quizá las dos últimas y yo podríamos ir al parque de atracciones. También pensé en Yoongi, lo que me creó una gran duda sobre qué podría regalarle por Navidad a mi especie de novio.

💔 'b r o k e n' 💔《YM》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora