Capítulo Siete

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Pasaba tan rápido los días y estaba a trece días.

A trece días de la llegada de la clausura y el inicio de las vacaciones y las alegrías para los alumnos pero no para mí.

No, Claro que no.

Trece días para que Tom se vaya del colegio y de mi vida.

Aun no aceptaba el hecho de que Tom se iría. No quería que se vaya, no en ese momento que me gustaba y mucho, tanto que no me importaba el hecho de que él hubiese sido hombre y yo también.

No había pasado por la etapa de negación ni la del preguntarme ¿porque yo?, ¿porque él? ¿Por qué un hombre?, ni nada de eso.

Lo que no salía de mí ser y aún no cabía en mi cabeza era el que me separará de él, de Tom.

Era muy pronto el que se vaya.

Al llegar al colegio y pasar el curso de matemáticas llegaron las clases de comunicación, donde formaba grupo con él, junto con Adam y Alex.

- ¡¡No lo puedo creer!! - Tom salto de lado - jajajajajaja - su risa era discreta pero se escuchaba para todos en el grupo - tú crees que pueda ser... yo no lo creo aun - volvió a murmura despacio para que sólo lo escuché Adam - jajajajajaja - volvió a carcajearse.

- ¡¡Ya basta!! - Palmee la carpeta - dejen de estar jugando - Sí, salieron a flote mis celos.

- Esta roñoso - le susurró Alex a Tom.

- jajajajajaja - se empezó a reír más alto.

Lo único que hice después de ello fue mirarlos y mover la cabeza. La verdad es que no sólo eran los celos si no que no me gustaba que se rían en media clase y menos cuando estábamos a dos grupos de la silla del profesor porque siempre ellos pensaban que el que distraía a los demás era yo.

- Me está mirando mal - se quejó Tom mirando a Alex después que le eche una mirada poco amical.

Entrecerré la mirada hacia Tom y volvió a quejarse con Adam la segunda vez.

Luego llegaron las clases de sociales y fue una tragedia para muchos, sobre todo para Thomas que el profesor le devolvió su cuaderno porque la tarea estaba incompleta.

Fue una desgracia para él, pero no para mí, todo lo contrario, mi felicidad era su desgracia sonaba mal, egoísta pero así yo podía saber más de él y de sus gestos lo cual lo que salía de allí fue el enamorarme más de Tom. Si, por que Tom era mi perdición en clases y en mi vida cotidiana no había segundo que no dejara de pensar en el

Después de clases tuvimos una pequeña pelea por la basura en el salón por el querer salir rápido de clases para ir a nuestros respectivos hogares. Lo que ocasionó que Adam me empujar y cayera encima de Tom.

Y así fue como que terminó ese día dando lugar a doce días de nuestra despedida.

Al día siguiente allí estaba yo, a un día después de que dije que no me interesaba que él y yo seamos hombres pues estaba mirando el lado negativo de ello.

Estaba ilusionado con que a él también podría gustarle, pero el sí podría ver el lado por así llamarlo asqueroso de gustarle un chico.

Como era costumbre a finales de año llegaban los exámenes y con ello la preocupación y estrés para alumnos como yo que no estudiaban más de la mitad del año y se preocupaban sólo a finales. Tuvimos el examen de ciencias.

Ese día era también el último día de los campeonatos entre colegios por lo tanto el grupo deportivo de básquet donde estaba Thomas, Gustav y Georg habían ido con buzo para evitar el exceso de equipaje.

El inicio de mi fin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora