¿Las fiestas siempre han sido así de ruidosas?
Tengo que cubrir mis oídos al adentrarnos entre el montón de adolescentes esparcidos por todo el lugar. A pesar de que la casa es inmensa, esta repleta de gente. No puedo negar que mi corazón se acelera al igual que mi respiración, no me he preparado para lidiar con un evento social como este, creo que aún estoy un poco agitada después del ataque de pánico que tuve en la cancha de futbol.
El hecho de que estemos con Kang tampoco ayuda a mi desbocado corazón. Me he mentalizado a olvidar lo que siento por él, a no pasar como otra chica más que confundió su amabilidad con algo más. Sin embargo, en el momento en el que supe que vendríamos con él, en el momento que estuve a su lado en su camioneta, mi convicción se fue por el caño.
Es tan fácil jurar indiferencia e ignorar tus sentimientos cuando esa persona no esta, pero tan imposible hacerlo al tenerla frente a ti.
Sigo a Perla quien se detiene en una esquina vacía de la sala de esta casa, Diego y Kang vienen detrás de mí y se paran a mi lado al detenernos.
—¿Quieren algo de tomar?— Diego grita, su voz un susurro entre la ruidosa música.
Perla asiente. Diego me mira y yo meneo la cabeza.
Mezclar alcohol con antidepresivos no es una buena idea. Es una regla que siempre he respetado.
Diego ojea a Kang y este le da una sonrisa de boca cerrada, meneando su cabeza como respuesta de que tampoco quiere nada. Diego toma la mano de Perla y le grita que lo acompañe. Lo observo en pánico jalarla y alejarse con ella entre la multitud de gente, dejándome sola con Kang.
Mi corazón late aún más desbocado lo cual pensé sería imposible. Mantengo mis ojos en todos lados menos en el alto chico a mi lado. Hago una mueca ante lo ruidosa que es la música. Puedo sentir la mirada de Kang sobre mi y eso me hace tragar grueso.
Kang se inclina hacia mi, su respiración en mi oído me hace cosquillas.
—¿Quieres ir a un lugar menos ruidoso?— esa voz que me ha gustado tanto desde la primera vez que la escuché, susurra en mi oído causando estragos en mi.
Me giro para mirarlo lo cual es un error, Kang aún esta inclinado sobre mi lo que deja su rostro a escasos centímetros del mío así que doy un paso atrás de inmediato, calor invadiendo mis mejillas.
Kang me ofrece su mano y yo la tomo, disfrutando demasiado de la sensación de este contacto tan simple pero tan intimo. Lo sigo a través de la gente, pasamos la cocina y muchos saludan a Kang, lo felicitan por el juego, y me dan miradas curiosas al notar nuestras manos enlazadas. Kang recoge una taza con tapa que tiene una bebida caliente y me la da antes de tomar la suya. Él me guía escaleras arriba y eso me recuerda a esas películas de romance que he visto, donde las parejas suben y buscan un cuarto para tener mas privacidad.
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Sigue Mi Voz ✔️(En librerías)
Teen Fiction[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has escuchado? Klara encontrará la respuesta a esas preguntas, escuchando con dedicación todo los días su...