-¿Liam eres tu?- pregunto el rubio con una enorme sonrisa en su rostro.
El castaño trago saliva, no pensaba encontrarse con nadie de su vida pasada. Ahora su realidad parecía una comedia de mal gusto. Podía ver el rostro de su amigo, esos hermosos ojos azules y esa sonrisa que le alegraba toda la existencia en solo verla. El tiempo parecía detenerse, los ruidos fuertes desaparecían y solo podía escuchar el latido de su propio corazón. El ojiazul al ver que su amigo se quedaba estático y no le respondía, decidió abrazarlo. Como en el pasado, una vida atrás para el ojimiel sintió como los brazos del rubio rodeaban su cuello, su dulce aroma a frutos rojos lleno sus sentidos. Se sentía en casa, recordaba esas tardes de risa en su casa y los hermosos momentos que vivieron juntos desde que se conocieron. El ojimarron, que se había situado a una distancia prudente, no le alegraba ver esa escena. ¿Quien se creía ese rubio desabrido tocando a su Liam? No podía armar un drama a mitad de la calle, todos pensarían que esta loco, pero eso no le importaba, nadie debía propasarse con sus cosas, y Liam era suyo y no pensaba compartirlo.
-Pensé que no volvería a verte- soltó como un suspiro el castaño.
El irlandés levanto una ceja interrogativa -¿A que te refieres con eso Li?- le pregunto con una sonrisa en la cara, una sonrisa que no lograba esconder todo el miedo que sentía por la afirmación de su amigo.
El ojimiel bajo el rostro al suelo, no tenia el valor para verlo a los ojos y mentirle –Algunas cosas cambiaron este verano, y pensé… En verdad pensé que no volvería a ver a nadie-.
Con delicadeza en rubio levanto el mentón de su compañero de toda la vida –No digas tonterías James, tu sabes que jamás te apartaras de mi- lo abrazo dulcemente –Jamás te apartaras de mi-.
Ya tenia suficiente de esta asquerosa demostración de cariño. Decidido, el azabache se acercaba a paso firme a los dos jóvenes abrazados. No podía pensar que decirle a ese rubio mal teñido, si mal teñido, porque podía verle la raíz en la cabeza. Pero no era momento de ver sus defectos físicos, es momento de defender su territorio, nadie le quitaría a su novio, ni menos alguien que no era competencia para él. Se paro impugnable a las espaldas del ojimiel y limpio su garganta, para llamar la atención de los dos chicos. El rubio dejo de abrazar a su amigo y observo la cara de enfado del moreno.
-Liam ya nos vamos- dijo Zayn agarrando una de las manos del castaño y apartándolo del cuerpo del otro.
A Niall no le agradaba la actitud del chico ¿Quién era él para hablarle de esa manera a su amigo? Con un rápido movimiento separo las manos del azabache y las del ojimiel –Disculpa ¿Y tú eres?- pregunto el rubio.
Zayn solo lo observaba con un asco que no intentaba ocultar –No es de tu incumbencia niño- volvió a agarrar firmemente la mano de Liam –Nos vamos-.
-¡¿Pero quien te crees para hablarle asi?!- grito frustrado el ojiazul.
Los ojos del azabache ahora transmitían cólera pura -¡No es de tu incumbencia! ¡Y no quiero que te vuelvas a acercar a mi Liam!-.
El rubio bufo -¿Tu Liam?- respondió violentamente –Claro princesita, lo que usted quiera-.
Las personas se aglomeraban en círculo alrededor de los tres jóvenes. Los gritos estaban en otro idioma, y casi nadie entendía lo que decían, pero estaban seguros, por naturaleza humana, que una pelea estaba a punto de comenzar. El castaño solo observaba a los dos de manera alternante, no estaba muy consiente de lo que estaba pasando pero conocía que Zayn no estaba muy lejos de perder los estribos y también estaba consiente que Niall estaba llegando a su limite. Sin pensarlo el azabache se lanzo contra el rubio y este no tardo en responder. Liam reacciono inmediatamente y los intento separar.
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Chains Of Love- Ziam
Fanfiction¨Chains of love¨ (fanfic Ziam) ¿Qué pasaría si pidieras un deseo? Pensando que la felicidad estará en tus manos. Y que despues de haber peleado por una vida normal termines siendo propiedad de alguien mas. Tus acciones, desiciones, futuro y tu cuerp...