Chains Of Love- Ziam

Epilogo.

La música y las luces se esparcían por los aires. La gente reía contenta mientras tomaba algún bocadillo o bebida que repartían los camareros. La mansión jamás estuvo tan llena de invitados, invitados que asistían sin interés. Los compañeros, o mejor dicho, amistades del moreno asistieron sin rechistar. Desde que Zayn encontró la alegría diluida, llamada Liam, su vida social había aumentado. Sus habilidades de socialización y su confianza no tenían límites. Al ponerse en contacto con sus parientes, pudo conciliar problemas del pasado. Claro, las marcas nunca se borrarían, el que lo hayan dejado por su suerte no era fácil de dejar ir. Pero lo importante, es que, se encontraban junto a él. Sin necesidad de pedir, sin miedo de asistir, reían y se divertían con los demás. Las acciones de la compañía Malik jamás habían estado tan bien, claro, tener a un futuro doctor encargado de una corporación medicinal ayudaba mucho.

-¡Felicidades!- grito el rubio.

El azabache se giro rápidamente. En cuanto vio el rostro del ojiazul ya lo tenía entre brazos. Sonrió y respondió al gran detalle de afecto.

-Muchas gracias Niall- respondió sin soltar a su amigo.

-Fue tan difícil encontrar lugar para estacionarse- dijo mientras rompía el abrazo.

Zayn dejo escapar una pequeña risa. -¿Y tu novio?- pregunto.

-Dejando tu regalo en la mesa- señalando la mesa que contenía encima todos los presentes –mejor lo alcanzo antes que se pierda-.

El ojiazul se alejo de su amigo. El azabache sonrió y camino a servirse algo de ponche. En la mesa de los bocadillos todos lo saludaron y felicitaron. ¨Otra vez¨ pensó el Malik. Se sirvió un par de bollos rellenos de crema dulce.

-Felicidades Zayn- dijo una voz seria a sus espaldas.

Zayn giro y observo a Harry. Un año. Un año de una escena similar, pero muy diferente en contexto. Sonrió de lado.

-Muchas gracias…-.

El ruloso sonrió –Harry, mi nombre es Harry-.

Ambos bajaron las miradas al suelo. Sus vidas cambiaron en tan poco tiempo. El ojiverde le dio un par de vuelas a la sortija en su mano. Era muy joven, pero cuando el amor toca a la puerta. Y pensar que en un par de meses su boda llegaría al presente. Zayn y Liam se pusieron muy felices, ambos querían mucho a la pareja, especialmente a Louis. El único amigo de Zayn durante mucho tiempo, la única persona que ayudo a Liam en el inicio de su nueva vida como mascota.

-¿Por qué tan callados?- pregunto Louis.

Ambos lo observaron a los ojos. Sonrieron. Ninguno de los dos se había dado cuenta de todo el silencio que ocasiono un simple saludo. Un saludo que recuerda el pasado. El de ojos azules levanto una ceja inquisidora y Harry levanto la mano quitándole importancia al asunto.

-¿Quieres ir a bailar?- pregunto Harry.

-Adelántate- respondió Louis –Te veo en la pista de baile-.

El ojiverde le dio un dulce beso a su novio y se encamino a la pista de baile. Louis se posiciono al lado del moreno y se recargo en la mesa.

-Hace un año te dije que los invitados eran muchos, que platicaras con alguien. Este año, tal vez no son tantos los que asistieron, pero saludaste y hablaste con todos-.

Zayn suspiro. Así era. Los que estaban presentes este año no eran ni la mitad del año pasado. Pero ellos estaban ahí por él, por él y no por la diversión. Bueno, tenemos que ser sinceros. Tal vez la diversión también tenía algo que ver. Pero en grado mínimo, no eran una bola de interesados. Amigos, conocidos y familiares.