Sus dedos hormiguean, su cuerpo se siente pesado y siente la necesidad constante de balancearse hacia delante y atrás en un intento de dejarse caer solamente para que los brazos que rodean su espalda y juegan gentilmente en sus omóplatos lo atrapen llevándolo nuevamente más cerca del cuerpo ajeno.Sus pies se balancean en el aire debido a la altura en que se encuentra, pero cuando el cuerpo se acomoda entre sus muslos atina únicamente a rodear de aquel firme cuerpo con sus débiles piernas. Necesita contacto, necesita sentir un poco más de piel.
A medida que ambos cuerpos se mueven en sincronía cada cosa sobre la mesa de mármol en la cocina comienza a caerse y están demasiado concentrados el uno del otro para limpiar el desorden que están causando. Por que Kihyun se siente ebrio, mareado y excitado. Y es una mezcla tan agonizante como adictiva.
—Hyunwoo.— Su voz es casi nula y se asemeja a un gemido, la luz de la cocina es tenue pero gracias a la luz de la sala puede contemplar la silueta de Hyunwoo sobre su cuerpo,
succionando, besando sus hombros, degustando su piel, mordiendo sus partes sensibles. —Estas ebrio.-—Tu igual.—Le escucha contestar y Kihyun se conforma con eso por varios minutos demasiado a gusto para reaccionar a la situación. —Recuerda que tengo pene.- Logra decir, al fin de cuentas lo único con lo que es capaz de pensar en una situación así.
—Si, yo también.-
Vuelve a protestar pero los labios ajenos se enganchan a los suyos, el beso es húmedo y profundo descolocándolo por varios minutos. Por más que disfrute del tacto el sentimiento de culpa permanece en la boca de su estómago, se repite mil veces en su cabeza que debería parar porque todo aquello podría poner en riesgo su amistad y ningún polvo valdría la pena como para perder a Hyunwoo, pero entonces el moreno lo toma con fuerza de las caderas, impulsándolo hasta la pelvis contraria y Kihyun deja escapar un sonoro gemido.
Siente el apretado bulto de Hyunwoo contra el suyo y cierra con fuerza los ojos como si aquella acción pudiera calmar su sensibilidad. En varios movimientos Hyunwoo a logrado deshacerse de los zapatos, pantalones y bóxers del pelirrojo dejándolos tirados en algún lugar de la cocina.
La piel de Kihyun es increíblemente suave, Hyunwoo se encarga de masajear con cuidado de los muslos internos del menor sacándole varios jadeos de por medio. Al estar ebrio se concentra demasiado en una sola acción, olvidando que debe seguir adelante y entonces por unos momentos cae en cuenta de dónde y con quién esta. Aquellos lechosos muslos perfectamente depilados se asemejan a los de una chica, también los gemidos de su acompañante lo hacían pero entonces Hyunwoo enfoca su vista en el rostro sonrojado del menor, no era una chica.
La persona con la que estaba a punto de tener relaciones no es una chica como Hyunwoo suele estar acostumbrado, no tiene senos grandes o pequeños, son simples pezones. Tampoco tiene una cabellera larga, ni un perfume en particular. Y aquello en lugar de asustarlo solo le provoca curiosidad.
Kihyun sigue distraído contrayéndose por las caricias de Hyunwoo pero entonces las manos del moreno suben hasta topar el borde de la camiseta ajena, levantándola y despojándolo de la prenda. Kihyun está completamente desnudo frente a él, de piernas abiertas ofreciéndole un vista plena de toda su hombría.
Desliza con suavidad sus dedos por el abdomen lechoso, se siente distraído y a la vez encantado. Se inclina hasta que su boca degusta la piel del menor, colocando las piernas ajenas en sus hombros y depositando besos y húmedas lamidas.
Traza un camino con su lengua hasta llegar al miembro erecto de Kihyun, duda por unos segundos preguntándose si realmente podría atreverse a hacer algo por el estilo. Ha llegado lejos y no se ha sentido disgustado, ni siquiera incómodo. Hunde el glande ajeno entre su boca y escucha el jadeo de alivio de parte de Kihyun, el sabor del líquido seminal entra en contacto con su lengua y aunque el sabor es extraño decide jugar con su lengua al rededor del miembro. Comienza a succionar y a moverse con un ritmo irregular, la idea de hacerle a Kihyun lo mismo que a el le han hecho parece lógico y se deja guiar por experiencias pasadas.
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Body ℓanguage
FanfictionKihyun está pasando por la dolorosa etapa de la pubertad donde sus hormonas le exigen a su cuerpo saciar su apetito sexual, pero el pelirrojo aún en sus 17 años de edad sigue siendo virgen. Masturbarse ya no era una opción, desesperado por mantener...