Capítulo 11

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RESENTIMIENTOS 


Lorenzo se sirvió una tasa de café y observó al gato que dormía tranquilamente sobre el sofá de la sala. Hace días que ya no dormía con él en su cuarto, exactamente desde que tuvieron una fuerte discusión por su mal comportamiento. 

Miró después la tasa de café medio llena y se quedó pensando en el futuro. Había recibido en la tarde anterior una llamada para hacerle las últimas pruebas sobre su estado mental, y era posible que incluso tuvieran que hospedarlo en una casa de reposo. Los doctores estaban convencidos de que el estrés y la soledad lo habían empezado a poner demasiado ansioso. 

En medio de su desesperación por encontrar respuestas claras y recuperar la cordura había pedido a su madre dejar con él a su hermanita pequeña un fin de semana más. Sofia llegaría en la noche del viernes para acompañarlo durante el fin de semana. Pero debía reconciliarse con el gato primero, porque de seguir con sus actitud apáticas, entonces el animal no hablaría y no sabría si todo lo estaba proyectando su mente, o estaba ocurriendo en la realidad.

"Parece que te picara el culo" lo interrumpió Kamus con la mirada severa al verlo distraído. "¿Acaso ves rascarme las nalgas incesantemente?" le contestó Lorenzo con antipatía. 

El gato volteó los ojos y volvió a echarse.

"Lo único que se te ocurre es decir insultos sin sentido" le reclamó el joven. Dejo la taza de café a en la cocina y volvió para encarar al animal, "y está noche volverá Sofia, así que espero te comportes con ella". 

"No es que tenga una manía incontenible por arañarle el culo a la gente" contestó Kamus con desprecio al entender la referencia que hacía su dueño.  

Lorenzo evitó reírse al recordar la escena que ya no le disgustaba y que en cambio, parecía hacerle mucha gracia. Finalmente salió del apartamento camino al hospital sin decir nada más. 

El Gato de Mi ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora