-Samantha que tienes — me dijo Sharon
-na nada — tartamudié
-te quedaste perplegica, que te pasó
-te dije que nada vamos a sentarnos — la llevé del brazo
No puedo creer que soñé con ese hombre, por suerte no se dió cuenta que me quedé congelada cuando lo vi, ni siquiera se habia percatado que entré al restaurant, mejor así.
Porque me afecta tanto, no puedo ser débil ante un hombre, no puedo ser débil con nada.
Recordé absolutamente todo del sueño, me pidió mi nombre y me dijo que era una chica mala. Era tambien un poco placentero recordar como me tenía acorralada con su cuerpo, me hizo sentir miedo y placer.
-Samantha que vas a pedir — empezó a hacerme señas
-ehh no sé, solo una ensalada porfavor — no podía pensar ahora en comida
-que te pasa estás pensativa, a quien viste — buscó con la mirada
-nada Sharon, no fastidies — dije intentando que no viera a ese hombre
-oh por Dios !!!! Lo viste a él — dijo casi en chillido
Intento fallido.
-Sharon cállate — ordené
-Samantha te pusiste así por el
-cállate y deja ese tema o te juro que me voy — dije furiosa
-está bien disculpa, ya hablaremos de esto
-no Sharon no vamos a hablar de nada
-pero soy tu mejor amiga
-aunque lo seas Sharon, no vamos a hablar de este asunto
-ay vamos porfavor necesito saber porque te pusiste así
-solo te diré que no fue por él y si me crees o no me da igual
-Sammy te conozco bien, podrás engañar a las demás personas pero a mi no
-si y tambien puedo tratarte de la peor manera como lo hago con las demás personas , te lo advertí adiós Sharon — dije parándome de la mesa para salir
-Samantha no te vayas discúlpame — dijo saliendo por mi detrás
-Sharon déjame, no me hagas olvidar que eres mi amiga
Creo que olvidé por ese instante que ese hombre estaba ahí.
-todo está bien ? — dijo él saliendo del restaurant
Es enserio no puede ser.
-si todo tranquilo — dijo Sharon entrando al restaurant
-hola — dijo acercándose a mi
-hola y adiós — abrí el carro
-hey no espera, no puedes irte otra vez — se acercó más a mi
-puedo hacerlo si así lo quiero — intenté abrir la puerta del carro pero el la cerró
-no te vayas, necesito saber quien eres
Otra vez esos ojos negros tan penetrantes puestos en mí, odiaba esta sensación que me producía pero a la vez me gustaba.
-no te atrevas a volver hacer lo mismo entendiste — quise abrirla otra vez
-pareces una chica mala — lo dijo con una sonrisa, la misma del sueño
Me quedé quieta mirandolo con atención.
-acepta salir esta noche conmigo porfavor
-no voy a salir con vos y si crees que soy una de esas mujeres estúpidas que se dejan seducir estás equivocado
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Si Tu Eres Mio, Yo Soy Tuya
RomanceCuando una mujer desea algo hace hasta lo imposible para conseguirlo, este el caso de Samantha Angeles Cox, ella nunca pierde, ella siempre tiene la razón y a ella nadie la contradice. Pero hay otra mujer tras esa figura fría y manipuladora, hay una...