-Quieres desayunar conmigo?? — preguntó acercándose a mí.
Aún estaba perpleja por lo que ví, armó un ambiente tal y como a mi me gusta, como si estuvieramos en el campo, había botellas colgadas con flores en los árboles, luces en los pequeños arbustos y una mesa para dos, esto es lo que amo la decoración sencilla pero que sea elegante.
-Noah esto es tan hermoso — lo abracé
-sabía que te iba a gustar, es para vos Samantha — me dió un beso en la frente
-gracias es hermoso Noah — fuimos a la mesa, había todo lo que me gusta desayunar. -wow se ve todo delicioso. — me sirvió el desayuno.
-bueno hoy comerás todo lo que ves acá, entendido ?? — se sentó al lado mío
-pero hay muchas cosas no acabaré ni lo que me serviste — bromeé
-pues no te vas a levantar hasta que acabes todo Samantha — ordenó
-a ver Señor Noah, acá la única que ordena las cosas soy yo — lo miré fijo retándole
-pues conmigo las cosas no son así te guste o no — me dió un beso rudo, me gusta que sea así, que no permita que le manden a su antojo que tenga carácter, pero detesto la idea de que yo no pueda controlarlo siempre lo hago con las personas aunque el es diferente en mi vida pero no puedo perder el control sobre alguien. -lo ves Samantha ? — se separó.
-el hecho de que me guste como besas no significa que yo tenga que ceder ante vos lo que yo digo se hace entendido ? — lo miré
-vamos a desayunar tranquilos — me dió un beso corto. -disfrútalo.
No me gusta que se atrevan a desafiarme es el peor error que una persona puede cometer conmigo, pero traté que el enojo que sentía no arruine lo que hizo para mí. Fué divertido logró cambiar mi humor, reímos, nos contamos muchas cosas, tambien hubo besos y caricias.
Acabamos de desayunar y entramos a la casa habían dos personas de servicio que no conocía.
-Samantha déjame presentarte a mi mayordomo y su esposa. Sebastián y Carla. Ellos me ayudaron a decorar todo del desayuno.
-buenos días, estuvo todo muy lindo me gustó mucho y el desayuno estuvo riquísimo. — me acerqué a saludarlos
-Señora Samantha estamos muy felices de que le haya gustado, lo hicimos con mucho gusto. — se dirigieron a Noah. - es una mujer muy hermosa no la deje ir — le dijo Carla.
-claro que no, estoy empezando a enamorarla — me miró y me dedicó una sonrisa
-aún falta mucho — le dije
-pero te aseguro que lo voy a lograr — la besé en la frente. Y es cierto si lo haré porque es la mujer que quiero en mi vida. -gracias por todo díganle a Lucas que los lleve a casa.
-le trajimos ropa y sus cosas para la oficina, la Señora Leyla las llevó a la habitación de la Señora Samantha.
-muchas gracias Carla, nos vemos en la noche.
-gracias por el desayuno — me despedí
-esperamos verla en la casa del Señor Noah para que pruebe mis delicias — respondió Carla.
-la verán seguido por ahí — dijo Noah
-bueno es cierto — me reí. -fué un gusto conocerlos, adiós.
-adiós Señora Samantha — salieron de la casa.
-son muy amables y se nota que los quieres mucho — miré a Noah
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Si Tu Eres Mio, Yo Soy Tuya
RomanceCuando una mujer desea algo hace hasta lo imposible para conseguirlo, este el caso de Samantha Angeles Cox, ella nunca pierde, ella siempre tiene la razón y a ella nadie la contradice. Pero hay otra mujer tras esa figura fría y manipuladora, hay una...