Si Tu Eres Mio, Yo Soy Tuya

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Una vez me preguntaron que es la familia para vos Samantha mi respuesta fué la familia es un medio de sometimiento a cualquier persona aunque diga que su familia no le importa siempre hay una opción de someter y controlar su vida mediante su familia hasta destruirla si es lo que se quiere lograr.

Mi madre tiene razón soy igual a mi padre me dolió escucharlo pero es la verdad tengo un corazón frío no soy buena pero todo es un escudo no es que tenga miedo es simple cuestión de supervivencia por eso no quería enamorarme porque cuando te llega el amor te vuelves débil y pueden destruirte, las personas ven en mí facetas que quiero que vean pero nunca son las verdaderas.

Pueden pensar que soy la mujer más mala, controladora y fría pero está bien que piensen eso, ese es el objetivo.

-Samantha porfavor cálmate, piensa bien las cosas tu mamá está preocupada por tu hermana por eso dijo esas cosas — escuchaba decir a Noah mientras ponía todas mis cosas en la maleta. -amor porfavor no hagas esto al menos escúchame Samantha — me agarró del brazo

-yo no soy un mounstruo Noah !!!! — grité haciendo que me soltara

- yo sé que no lo eres pero escúchame te lo pido porfavor — volvió a agarrarme

-si quieres calmarme no lo harás — estaba intentando no llorar

-estás segura que quieres irte Samantha ?

-lo estoy Noah no quiero volver nunca más a esta casa y tampoco quiero volver a verlas.

-está bien pero debes estar tranquila estás muy nerviosa amor porfavor — Noah me abrazó solo eso bastó para que rompiera en llanto caí de rodillas ya no podía más no podía ser tan fuerte. - estoy acá, estoy con vos yo voy a cuidarte.

-Noah no me dejes sola — dije en llanto no podía controlarme

-eres mi vida Samantha nunca te dejaré — me dió un beso en la frente. Noah es mi protector es mi sustento sin él ahora estaría completamente destruida por el dolor.

-sácame de aquí Noah porfavor llévame lejos — supliqué viéndolo a los ojos

- te llevaré lejos lo prometo estarás bien — me duele tanto ver a Samantha así para ella es muy duro esto. - vos eres Samantha Angeles Cox recuérdalo esto no puede ser más fuerte que vos, anda levántate y vámonos. — me miró y sonrió las personas a veces necesitan que les recuerdes quien eres para seguir luchando, mi novia es una mujer fuerte.

-gracias Noah — lo abracé tan fuerte que sé que sintió todo el amor que le tengo

-Samantha te amo, escuchaste ? Te amo — Noah dijo mirándome a los ojos

-  también te amo — es la primera vez que lo digo y me encanta que Noah sea el primero y el único, en cuanto lo escuchó me abrazó y me dió un tierno beso me hacía sentir tan especial y protegida Noah tambien es mi vida.

- ven, vámanos — me tomó de la mano

-pero y nuestras cosas ? — pregunté

-mandaré a alguien para que las recoja y que las mande a Seattle — respondió sacando una polera suelta con un short para él y a mí me pasó unos leggins con una polera corta. -anda vístete rápido.

Hice lo que dijo, tomé mi bolso donde estaba lo que necesitaría tambien guardé las de Noah, cuando ya estábamos listos salimos de la habitación en la sala estaba mi mamá y mi hermana solo las miramos y salimos de la casa sin decir nada mi mamá nos siguió hasta la puerta gritando mi nombre pero no hice caso a sus llamados hubiera deseado despedirme de mis sobrinos pero no los ví ahí ellos si me harían demasiada falta, fuimos caminando hasta encontrar un taxi Noah pidió que nos llevara a la ciudad en el camino solo pensaba en mi familia aunque realmente sea como mi madre piensa un mounstruo yo daría mi vida por cada unos de ellos son lo más importante en mi vida pero me duele mucho que yo no lo sea para ellos y solo se fijen en el dinero.

-estás bien Sam ? — preguntó Noah

- si, lo estoy con vos, ahora que haremos ?

-mmm ir a comer, a comprar ropa e ir a comprar pasajes para irnos a donde sea

-ese es el plan ? — sonreí

-si, haremos eso es lo único que se me viene a la cabeza — me dió un beso. -tranquila será divertido.

-a quien mandarás por nuestra ropa ?

-ah es cierto dame un segundo — agarró su celular y marcó el número de Leonardo le encargó detalladamente todo lo que tenía que hacer. -listo todo arreglado

-cómo conoces a Leonardo ? — pregunté

-cariño yo conozco a un montón de gente por todos lados, antes venía acá seguido por un negocio que estábamos haciendo y el fué nuestro chófer — respondió Noah

-un negocio ? — quería saber todo

-si, pero no funcionó porque los accionistas de esa empresa querían mucho más así que decidimos que no nos convenía y no lo realizamos.

- puedo saber de qué se trataba ? — dije pensativa. Un negocio que Noah no realice es muy extraño.

- nada importante ya sabes lo de siempre construcciones que no nos beneficiaría a cómo estamos acostumbrados — dijo mirando por la ventana.

Aunque no me convenció del todo su respuesta no pregunté más, ya habría tiempo para investigar por mí cuenta.

- Noah quiero volver a Seattle — exclamé

- estás segura ? — respondió confuso. - creí que querías ir a otro lado.

- lo sé pero quiero regresar, allá me siento mejor.

- irás a seguir trabajando como siempre y tus vacaciones o al menos días de descanso habrán terminado — dijo irónicamente.

- bueno, ya tuve demasiado acá y si tengo que ir a trabajar para sentirme bien entonces eso haré, llama a la agencia de viajes porfavor, o quieres que yo lo haga ? — odiaba que me contradigan. Noah se quedó mirándome fijamente agarró su teléfono y reservó los pasajes de vuelta a Seattle.

-  el vuelo sale en una hora y media, tenemos tiempo para ir a comer. — miré a Sam molesto pero creo que no le importó mucho, a veces se me hace difícil entenderla pero lo intento juro que lo intento, Samantha es alguien muy complicada de tratar la amo demasiado pero a veces el amor no dura para siempre.

Llegamos a un restaurant y pedimos algo de comer ninguno exclamó palabra durante el viaje, intentaba esquivar su mirada con la mía, cuando me enfado realmente soy el diablo en persona y prefiero no hablar ni hacer nada con esa persona hasta que esté tranquila.

- sigues molesta ? — Noah preguntó

- no, no pasa nada — obvio que si pasaba y hasta ahora se digna en hablarme eso me enojaba más.

- oye mira lo siento no sé qué hice y tampoco sé porque estás así conmigo, solo quería que descanses un poco más no sé llevarte a algún lado y que te diviertas — me tomó de la mano.
- Sam en serio lo siento.

- Noah está bien te dije que no pasa nada, déjame comer tranquila — respondí tan fríamente que ví que esas palabras lastimaron a Noah, agachó su rostro me soltó de la mano y siguió comiendo sin decir ni una palabra más.

No sé exactamente como actuar ante estos problemas, cuando un cliente o un socio hace que me enfade es lo peor que pueden hacer y es lo último que hacen ya que los despido o hago que paguen por eso, a nadie le gusta verme enojada. Pero con Noah es diferente no puedo despedirlo no puedo tratarlo como usualmente lo hago con las demás personas, pero es que no sé cómo actuar sigo enfadada aunque estoy concientes de que el no tiene la culpa. Quisiera abrazarlo, besarlo y decirle que también lo siento pero el defecto más grande que tengo es que tengo demasiado orgullo.

Llegó la hora de abordar, ni él ni yo nos dirigíamos la mirada o alguna palabra creo que ambos estamos esperando a que alguno de los dos dé el primer paso aunque Noah ya lo hizo pero lo rechacé.

Así llegamos a Seattle, mí chófer ya estaba esperando en el aeropuerto Noah lo había llamado mientras yo dormía. Sabía que tenía que decirle algo pero no sé me ocurre nada.

- si necesitas algo puedes llamarme si quieres — Noah se limitó a decir

- lo tendré en cuenta, gracias — no pude decir más por Dios me dí la vuelta y subí al carro me dolía hacer esto sabía que estaba mal pero no podía hacer algo que no sentía.