"La fantasía es la única arma en la guerra contra la realidad."
Ella era mágica y no había mentira en su fuego, era una chica triste, pero con un espíritu indomable, opacado por un pasado oscuro que debía superar.
Estaba dispuesta a empezar de cero...
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~Es importante recordar que todos tenemos magia dentro de nosotros~ -J.KRowling.
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Mientras ellos discutían, las chicas se encontraban enfrentándose en una batalla contra un ejército de sombras nada amistosas, que deseaban a toda costa liquidarlas.
—¡Maldita sea, como nos encontraron! — gritoneo Morraine tratando de lanzar un hechizo que le permitiera desaparecer a todas las sombras por completo
—Menos plática y más hechizos--su energía estaba siendo ocupada nuevamente y quedarían exhaustas en muy poco.
—¡Joder son demasiados! — exclamó Morraine.
—¡Lumicux befarus! — pronunció Grace haciendo que un destello saliera y acabará con las sombras restantes.
—Buen hechizo, ojalá lo hubieras utilizado antes— alegó la albina para luego dejar escapar un gran suspiro de cansancio.
La bruja tenía algo entre manos, tramaba algo grande. Ella no descansaría hasta tener los 5 collares elementales bajo su poder, para así conquistar todo y tener el poder absoluto.
Prosiguiendo con el par de hechiceras atrapadas en el bosque, con dirección a las montañas Golnich, luego de haber utilizado gran porcentaje de su magia recuperada en lidiar con las sombras que la bruja mandó para atacar quedaron exhaustas.
—Vamos tenemos que seguir, no podemos permitir que nos vuelvan a emboscar— expresó Morraine una vez terminó de vendar la herida de su compañera.
—Vale ya voy. Camino tan rápido como puedo— Grace había terminado lesionada cerca de su abdomen cuando una sombra la arrojó hacia un lugar rocoso, pero aun así continuaba caminado.
—Al paso que vamos llegaremos a plena batalla. Cuando todos ya estén muertos— la hechicera estaba sacando su lado pesimista a la luz.
—Adoro tu negatividad Morraine— contestó sarcásticamente la ojiazul.
—Vamos aún tenemos que cruzar el río del torrente y la pradera Solmech, para poder llegar a la base de la montaña— sin prestar atención al comentario de Grace la fémina de pelo blanco continuó caminando.
—Por favor, falta poco para que anochezca. Descansemos, necesito que mi herida cicatrice— expresó la ojiazul señalando su herida.
—Sigamos un poco más para ver si encontramos algo que comer, luego te prepararé una infusión que te ayudará a cicatrizar tu herida más rápido, si eso es lo que te preocupa-— mencionó Morraine con algo de indiferencia.
Siguieron con su camino tratando de recuperar las fuerzas en lo que llegaban al final del bosque, cogieron algunas bayas que encontraron en unos arbustos y cuando las alcanzó la noche disminuyeron el paso. En cuanto fue demasiado oscuro para continuar, pararon y montaron un pequeño campamento improvisado.