Poca... esperanza...

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En el castillo del príncipe de las pesadillas. Nightmare, estaba leyendo uno de sus tantos libros de su biblioteca personal. Hoy no avía planificado ninguna reunión con los Sans malvados o algún ataque contra algún Au's, a decir verdad ese día solo tenias planes para ese libro en cuestión, una buena taza de té y la tranquilidad de la soledad, pero claro no todo lo planeado sale tal cual se espera.

― ¡Maldito pulpo petrolero! ―se escucho los gritos distorsionado de Error, seguido de unos cuantos hilos de este, con la intención de atacarlo, pero sin éxito alguno.

Por otro lado Nightmare, estaba del otro lado de la pieza, sin siquiera apartar la vista de su lectura. Esquivar los ataques de Error era pan comido, no obstante, no se espero un gaster blaster que fue lanzado de la nada. Aun así pudo esquivarlo.

― ¿Ahora qué? ―pregunto Nightmare, viendo al procedente de dicho ataque.

― Hola, pulpito. Creí que querías jugar un rato.― mencionó Dust, despidiendo un aura maligna.

― ¿Ahora que les pico a ambo? ― mencionó sin mucha importancia, sacudiendo el poco polvo que avía recibido.― Pero si jugar es lo que quieren, por mi no me contendré...

Ahí estaba la pelea del siglo, la falla y el Psicópata vs la pesadilla. Era una pelea sin igual y sin tregua alguna. Una pelea donde uno o dos quedarían vivos mientras que el perdedor hecho polvo, ninguno se contenía, los tres eran orgullosos y obstinados, ninguno daría brazo a torcer.

La pelea era un caos, sin embargo un portal se abrió, saliendo de este el pintor, junto con Geno y la parca y Dream.

Estos al entrar contemplaron la batalla que se armaba en aquel lugar.

― ¡¿Hermano?! ― grito desesperado el soñado al ver como su hermano era atacado por dos de los cuales, llego a pesar que eran sus amigos.

― ¡Error! ― Grito, Geno, cual madre que iba a regañar a su hijo.

Error al escuchar la vos de su hermano, inconfundible, paró en seco. Gran error ya que el pulpo aprovecho su descuido para tacarlo por detrás solo que...

― ¡No te metas pintor! ―grito Nightmare, a Ink, quien se interpuso con su pincel para que Error su fuera dañado.

― Lo siento no es personal... ― dijo sin más, seguido lo mando a volar con su gran pincel.

Todo esto ya era más que confuso para Nightmare. Primero llegan sus dos "secuaces" y lo atacan de la nada y ahora su hermano y el protector ahí. ¿Qué estaba pasando?

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― Solo... quedan... dos... ―murmuro la joven estando arrodillada en el frio suelo, mirando como la imagen de Horror era ahora tachada de su panel de imagen.― ¿Qué haré? Él... despertara....

La viajera de los sueñosWhere stories live. Discover now