13. La Rana Roja

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—No me considero lo bastante cercano a Dean para tener que cantar junto a el—. Se excusó el ángel dejando la hoja de papel a un lado

—Oh créeme Cass, eres lo suficientemente cercano a el—. Bobby cerro el libro con una sonrisa maniática

—¿Tu cres?—. Pregunto volviendo a tomar la hoja y examinandola con interés

—Pero claro que lo creo, es más; estoy seguro—. La sonrisa maniática podía perturbar a cualquiera

—Dean es lindo— Aseguró el ángel—. Pero no entiendo por qué nunca habíamos hablado

—Ya te dije que si lo han hecho

—No lo recuerdo con claridad

...familia, Cass...

—No, es obvio que no—. Por los ojos de el cazador Singer atravesó una sombra de decepción

—Pero me encantaría recordarlo, ayer hablamos sobre la canción que nos dio Sam; él es muy gracioso

—Si, hilarante—. Dijo esta vez con ironía

—Deseo volver a tener mis recuerdos ¿qué habías dicho que me había pasado?

Bobby no estaba preparado para esa pregunta.

—Accidente.

Si, había sido un terrible accidente.

(...)

La biblioteca parecía haber sido arrasada por un tornado y el desorden iba aumentando a cada minuto.

—Tiene que haber algo—. Murmuró con voz enloquecida Gabriel, tantos libros lo mareaban

—Llevamos horas aquí, me duele la espalda muchísimo—. Se quejó Jo

—Eso no es por estar aquí—. Susurro Charlie que en todo el tiempo había estado leyendo el mismo libro de tapa roja vieja y que parecía sumamente frágil

—Es obvio que si el par de mocosos iban a hacer algo no hubieran dejado la forma de contrarrestarlo—. Se quejó Lucifer

—Siempre hay un fallo, incluso en los mejores planes, Lucifer—. Le dijo Mary Winchester

—Me compadezco de Robert, tener que cuidar del pollo sin plumas y en su estado puede ser algo estresante—. Bromeó Crowley

—¿Charlie, estas llorando?—. Pregunto Balthazar muy contrariado.

La chica pelirroja mojaba las amarillentas páginas del libro con unas gruesas gotas que caían por sus mejillas, algunas pendian con peligro cerca de su mentón. Michael le arrebató el libro.

—¿Qué es "El Día De La Rana Roja"?—. Pregunto con confusión y todos voltearon hacia Gabriel

—¡Qué yo no inventó fiestas con referencias sexuales!

—Es un cuento—. Dijo Charlie por fin mientras arrancaba el libro de manos de Michael y mostraba una de sus páginas

—¿Qué tiene de especial?—. La interrogó John Winchester

—No es un cuento cualquiera, ya lo vera...

...En un reino diminuto que no aparece en los planos geográficos reinaba el rey John Winchester y su esposa Mary...

Un Show SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora