2. Charla De Niños.

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Se podía decir que los Winchester estaban tan jodidamente felices que habían atacado a la pelirroja como si fueran Tigres que se le habían ido encima a su presa.

—¡Chicos!— Grito la chica pelirroja mientras se retorcia en el suelo—. ¡Joder, cosquillas no!

Charlie estaba ahi, Gabriel estaba ahí y podíamos decir que por un momento los Winchester se sintieron más completos y felices de lo que había estado antes.

—¡Tenemos tanto de lo que hablar!— Exclamó Sam mientras enviaba una mirada de agradecimiento al Arcángel que sonreía travieso—. Gracias.

Pero sólo fue un murmuró que ni siquiera el Trickster pudo escuchar y un sonrojo que ninguno pudo notar.

(...)

Cuando los tres chicos cazadores estaban instalados en los sofás y con una cerveza cada uno (si, Gracias Dean) se dispusieron a platicar.

—¿Qué fue lo que pasó entonces?—. Dean quería haber echo esa pregunta desde hace mucho.

La pelirroja se encogió de hombros.

—No mucho— Dijo con aire perdido—. El cielo, aunque no puedo recordar como era el mio. Luego un Prado en Kansas y Gabriel

—¿Tú cielo, como lo sabes?— Interrogó Sam mientras daba un trago a su cerveza

—Gabriel. Yo estaba recostada tan tranquila y entonces me ofreció su mano— Se encogió de hombros con poco interés y cansancio—. Por cierto Sam, el Arcángel es muy guapo

—Estoy cien por ciento seguro de que eres lesbiana, Charlie—. Balbuceo incómodo nuestro Alce favorito

—Obviamente tonto, pero me refiero que es lindo para ti

—¡¿Para mi?!— Exclamó escandalizado el menor de los Winchester mientras su hermano rompía en carcajadas—. ¿Tienes criterio sobre que tan lindo es un chico?

—Gran forma de cambiar tema, pero si, tengo criterio sobre los chicos. Suficiente para decirte que Cass también está bueno y que si no fuera lesbiana ya me le hubiera echado y hubiera metido mi lengua en su...

—¡Charlie!—. Grito Dean para detener la explicación de la muchacha

—¿Si, querido Dean?—. Batió sus pestañas con inocencia

—¿Cuanto tiempo pasaste con Gabriel?—. Interrogó Sam

—Un par de meses hasta localizarlos

—Eso explica mucho.

La sala se quedo en silencio unos instantes antes de que Charlie volviera a hablar.

—Chicos— Llamo su atención la pelirroja—. Hay algo que deben saber

—¿Qué pasa?—. Sam se enderezo de inmediato

—Había alguien en el Prado. Más de uno, tal vez cuatro. Cuando nos vieron corrieron

Dean y San se mostraron sorprendidos ante la declaración.

—¿Quien?—. Respondieron a duo

—Gabriel ha tenido pesadillas y eso no es nada normal, no las recuerda

Un Show SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora