Pintando un destino

Motivo

Sailor Sky Fighter sonrió, nunca se imagino que tendría como compañera de batalla a la legendaria princesa de la Luna alias Sailor Moon, ambas se pusieron en guardia, otro monstruo apareció, ya eran dos enemigos a vencer.

—Ojala tuviera mi cetro lunar— pensó.

Sailor Moon recordó como lo había partido Galaxia en aquella batalla, ya tan lejana, sin embargo, el pensar en ese suceso, también le hizo recordar a Seiya, le temblaron las piernas, no cayo, pero su transformación estaba desvaneciéndose.

—Tranquila— la animo Sky Fighter.

Le pareció cálida al dirigirse a ella. Sus ojos azules y tristes, se conectaron con los grises, platinados y apacibles.

—Yo puedo encargarme.

Sailor Moon quiso llorar, por ser una inútil, por el recuerdo de Seiya, por todo y nada. Vio los rápidos movimientos de la Sailor, su larga coleta, alta y brillante, ondeaba, verla en batalla era una dimensión diferente, finalmente derroto ella sola a los dos monstruos.

— ¿Qué te dije? Yo...

Un rayo se impacto en Sailor Sky Fighter, tirándola, Sailor Moon lanzo su tiara lunar e hirió al nuevo intruso, un joven moreno, de traje negro, una pluma azul sobresalía por detrás de su cabeza, sus ojos cafés la miraron con furia, y sus brazos desnudos se tensaron, le había hecho un corte en uno de ellos.

— ¡Maldición!— exclamó el desconocido.

Desapareció, Sailor Moon corrió hacia Sky Fighter.

— ¡Sailor Sky...!— exclamó pero se detuvo, como si la siguiente palabra: "Fighter", fuera prohibida para ella.

—Estoy bien, me recuperaré.

Tomo de la mano a Sailor Moon y salieron del lugar, subieron de un salto al techo de una mansión cercana, la noche estaba despejada, la luna las ilumino, tímidamente, entre nubes.

—Lamento lo sucedido— dijo Sky Fighter.

— ¡Lo lamentaras más si no te alejas de nuestra princesa!— amenazó Uranus, a su lado se encontraba Neptune.

Sky Fighter hizo lo que le ordeno Uranus, camino hacia ellas, sin miedo alguno, y les hizo una leve reverencia, dejando perpleja a las Outers.

—Deben ser sus guardianas, es un honor conocerlas.

Neptune se relajo.

—Creo que ya me cayó bien — opinó la chica de los mares.

—No te dejes engañar tan fácilmente — recriminó Uranus —. ¿Cuál es el motivo de tu llegada? No me gustan los intrusos.

—Mi nombre es Sailor Sky Fighter, y comprendo perfectamente su posición, así que responderé: vine solo por agradecimiento.

Uranus de un salto quedo frente a Sailor Sky Fighter, eran de la misma estatura, puso su mirada retadora sobre su rostro, mientras la otra chica le sonrió agradablemente, haciéndola ruborizar levemente, Neptune se acerco al notarlo, celosa y pregunto.

— ¿Agradecer?

—Así es, la princesa de la Luna derroto al Caos, y las semillas estelares volvieron a sus planetas, incluyendo al mío, gracias a eso la vida regreso a mi mundo, es todo lo que tengo que decirles.

La transformación de Sailor Moon se desvaneció levemente, Uranus y Neptune la miraron preocupadas.

Sailor Sky Fighter se giro con elegancia, haciendo mecer suavemente su larga coleta de plata y mechones azules, se hinco con una rodilla, ante Sailor Moon, sorprendiéndola a ella y a sus guardianas.