El algoritmo de tu amor | PAUSADA HASTA 2022

Capítulo 9

El sonido de la alarma me despierta brutalmente de mi sueño renovador.

Estiro mi cuerpo por mi extensa cama y por unos minutos más me permito cerrar los ojos.

-¡Arriba princesa, en unos minutos vendrá Kyler a llevarte al doctor! -exclama mi madre detrás de la puerta logrando su objetivo.

Mis ojos se abren de golpe, me levanto rápidamente y corro hacia el baño para tomar una rápida ducha. Aunque no tan rápidamente ya que los mareos aún persisten.

Repaso nuevamente el atuendo que elegí para el día de hoy y logro sentirme cómoda con este jean ajustado a mis curvas, junto con la camiseta blanca que marca levemente mis pechos y mis Adidas blancas. Me doy el visto bueno en el espejo al ver lo agraciada que se ve mi figura.

Estoy orgullosa de mis horas de ejercicios y mi buena alimentación porque luego de meses y meses de constancia logré ver buenos resultados, y desde entonces, nunca paré.

-¡Megan, ya baja! -vuelve a gritar.

Rápidamente me rocío perfume, tomo mi cartera, mi celular, y bajo. Me sorprendo al ver en la planta baja a mi madre junto a Kyler. Antes de poder articular un saludo, mi mamá deja un beso en mi mejilla y corre hasta salir por la puerta gritando que llegaba tarde a su reunión.

-Hola, Megan -sonríe de lado con sus labios cerrados.

Sexy, realmente se ve muy sexy.

Saliendo de mis pensamientos, le devuelvo la sonrisa antes de saludar.

-Buen día Kyler.

Veo la hora en el reloj de mi muñeca y hago una mueca de sorpresa. Volteo levemente hacia atrás, logro ver la mesa servida y mi desayuno intacto.

-Luego de la consulta te llevaré a desayunar -su voz me saca de mis hambrientos pensamientos.

-Es una promesa -le guiño un ojo.

De la nada su semblante cambia.

-Yo sí cumplo con mis promesas -dice secamente y gira.

Frunzo el ceño confundida pero imito sus acciones hasta salir de la casa y lo veo apoyado sobre una monstruosa motocicleta con un casco negro en sus manos.

-¿Iremos en... eso? -pregunto viendo con cierto rechazo la moto.

Él suelta una carcajada.

-¿Prefieres una limo, princesa? -se burla.

Suspiro, conteniendo un insulto.

-No, estoy bien así.

Camino a paso seguro y me subo con facilidad. Espero a que él también se suba mientras sujeto con fuerza mi cartera.

-La niña sabe subirse a una moto de carrera, eso es preocupante -dice con sorna.

-Deja de molestarme, estoy enferma -reclamo haciendo un puchero de lo más adorable y sé que es adorable porque mi padre jamás me niega algo al verlo.

Kyler bufa por lo bajo y voltea.

Mi ceño se frunce al ver que levanta sus manos con ese casco hasta posarlo sobre mi cabeza y aplicando un poco de fuerza, logra su cometido. Luego pone el seguro y golpea el casco cuando entiende que mi cráneo está completamente seguro. Le lanzo una mirada de muerte y él me responde con una sonrisa burlona.

-La princesa ya está protegida -dice cuando sube frente a mí y enciende el motor-. Debes sujetarte a mí.

Respiro hondo mientras rodeo su cintura con mis manos y entrelazo los dedos. Su mano se posa sobre la mía y da dos palmaditas como si me estuviera premiando por cumplir su pedido.