Capitulo 3: "Siempre me lo dicen"

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Al día siguiente, después de despertar se quedó acostado mirando el techo.

     – ¿Dónde estará el siguiente objetivo?, necesito encontrar una forma más eficiente de encontrar a mis presas, como sea, dormiré hasta la tarde y luego iré a ver a Rafael para ver si ya llego mi pedido.

Se levante a la 1 de la tarde para luego comer su almuerzo que le dejo la joven y partió hacia la casa de antigüedades de la cuidad, al llegar saludo al dueño y le dijo:

– Hola Rafael, ¿ya llego mi pedido?

El vendedor saludo a Reib-

– Hola Reib, tu pedido aun no llego, pero debería hacerlo en unos momentos, mientras ¿quieres sentarte y jugar ajedrez conmigo?, quiero discutir algo contigo.

Ambos pasaron a la parte trasera de la tienda y tomaron asiento en un cuarto de juegos, y sentándose en la silla para jugar ajedrez Rafael le pregunto.

– ¿Comenzamos?

– Claro, yo comienzo.

Así comenzaron a pasar los minutos y en un momento del partido Rafael pregunta.

– Por cierto, ¿oíste de la misteriosa explosión y asesinato del rico de esta área?

Sin dejar de jugar normalmente.

– Si, fui yo, ese sujeto tenía algo que necesitaba y discutimos, una cosa llevo a la otra y ya sabes cómo me fastidia que la gente no haga las cosas como quiero.

– Como lo pensé..., tienes que dejar de hacer esas cosas, cada vez que discutes con alguien siempre ocurren desgracias, por una vez en la vida me gustaría que vinieras a mi tienda a charlar y jugar una partida de ajedrez sin tener que hablar de estas cosas.

Reib solo se quedó observando.

– Yo hago lo que me plazca, no te metas en mi vida, solo dedícate a hacer tu parte, es tu turno.

El hombre suspiro y movió un peón.

– Reib, no seas tan irrespetuoso con los mayores, nunca sabes lo que podría pasarte en un futuro y necesites la ayuda de las personas que has maltratado, por ejemplo, este peón es solo una pieza más en este juego, débil si la comparamos con las demás, pero sabes muy bien que pasa cuando llega al otro lado del tablero, ese insignificante peón puede convertirse en cualquier pieza.

Reib derribo al peón con una torre.

– Puede convertirse en cualquier pieza, pero solo uno de muchos llega a obtener esa oportunidad, y aunque lo haga no puede convertirse en el rey.

Rafael movió a la reina, derribando al rey y Reib se levantó de su silla.

– ¿Has pensado en porque el rey es rey?, el rey sin todos los demás no es más que otro peón del mundo, pero con todos sus camaradas puede convertirse en alguien grande y respetado, ya sea temido o amado por los demás.

Reib no dijo nada durante unos segundos y colocando un paquete en la mesa-

– Aquí está el doble de lo acordado por haber perdido contra ti, mi paquete si no me equivoco escuche como llego hace unos momentos.

Reib salió a la parte delantera del negocio, tomo el bolso y se detuvo en la puerta unos segundos-

– Ya se todo eso, pero...

El Llanto Del ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora