Capítulo único: Rojo y negro.

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—Oye, nerd de los bisturíes —habló secamente el pelirrojo quién para desgracia del pelinegro paseaba por su aula— ¿podrías venir un momento?

—Esa no es manera de hablarle a tus superiores —contestó el chico, con un severo tic en el ojo mientras se adentraba más a su lectura— y menos a alguien como a mí, Eustass-ya.

El pelirrojo no dejaba de ver con una satisfactoria cara las reacciones del pelinegro, porque vamos, a Kid, le encantaba —o más bien amaba— joderle la vida al mayor. No importaba si aún así era en lo más mínimo, eso parecía alegrarle el día.

Contrario a lo que la mayoría pensaría, a Trafalgar no le molestaba la osadía tan grande del menor, más bien le fascinaba — puesto que a el chico le gustaba aquellos que se ponían retos y los superaban— y eso lo tenía prendando.

Porque contra todo pronóstico ese par de muchachos tan diferentes en personalidad eran jodidamente compatibles en la esencia, parecían haber sido amoldados de una singular forma que, de pensarlo profundamente hasta miedo podría causar.

La mayoría lo sabía, y aquellos que no, lo intuían. El pelinegro difícilmente era sociable o le seguía juegos infantiles a sus compañeros de aula, que conocía hacía algunos años, pero parecía que al estar cerca del menor, su cabeza se iba patas arriba. No era que se pusieran melosos o cariñosos, sólo eran las neutras y cortas respuestas que intercambian, los golpes o las simples riñas que terminaban en alguna risa cautelosa o un intercambio de miradas.

En cambio el de pelo rojo se veía un poco más relajado —y contento sí se le prestaba la bastante atención— cuando jodía a su compañero de personalidad parecida a la de un muerto. Se acercaba más a él, le gastaba ciertas bromas ridículas o simplemente, buscaba cualquier excusa para estar a su lado.

Porque sí, esos dos mantenían un noviazgo, no era normal como el de todos pero sí era algo bueno, para ellos dos, pero lo era. Y así eran felices.

—Entonces, pseudoerudito de la medicina, ¿vas a venir o tendré que arrastrarte hasta aquí —cuestionó divertido el chico— por octava vez esta semana?

Law sólo pudo suspirar y apartar su libro para darle el alcance al fastidio de Kid. Sabía que era capaz de volver a cargarlo por toda la escuela hasta que se cansará o los profesores los mandaran a detención —por enésima vez—.

—Y bien, maníaco de las armas, ¿qué carajos quieres?

—Molestar. 


toraktrafalgar ¡Feliz cumpleaños, cariño! Espero que este pequeño oneshot te guste. 
No es mucho, pero trate de hacer lo mejor. Enjoy! 

About of Kid and bullying to Trafalgar. [KidLaw]Where stories live. Discover now