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[Antonia]

Hueon, han pasado ya 2 meses desde que termine con el Matías y aun no lo olvidó.

Su maldita sonrisa aun esta en mi memoria, y aun puedo verla aun que no sea de cerca.

Lo único problema aquí, es la Valentina, hija de las re mil putas, me quito al Matías, a mi Mati.

-Señorita Leyton, si tan solo tomará un poco más de atención a mis clases tendría mejores notas- dijo el profesor de química.

-Y si usted no fuera tan insoportable le tomaría más atención- dije sin pensar.

Por

La

Conchetumare.

-¿Quiere irse suspendida señorita?- preguntó el profe enojado.

-Igual no puede hacerlo, eso lo decide el inspector, no usted- argumente.

-¿Quiere probar?- pregunto devuelta.

-No no no- dije agachando mi mirada.

El profesor no tomo en cuenta eso y siguió su clase, la Jose me hablo bajito para decirme una huea.

-Anto, no te di vuelta, pero el Matías te quedo viendo todo este rato- susurró.

Se me paralizó la concha.

-Eh profe, ¿Puedo ir al baño a mojarme la cara? A ver si me concentro un poco- dije lo más amable que pude.

-Mm, bueno, vaya, vuelva rápido- dijo y salí rápidamente.

Sentí una mirada culia en mi conchesumadre ;;-;;.

Me fui al baño, me moje la cara, e iba a salir pero alguien me cierra la puerta.

-Que mierda.. - me callé al ver al Matías.

-Antonia, te vai a meter en problemas si segui contestandole así a los profes, no quiero ver que te suspendan, ni me imagino la cara de tu mamá- dijo adviertiendome.

-Ya ¿Y quién eri tu para venir a retarme?- dije chora, como siempre xd.

-Yo.. solo no quiero eso ¿Estamos?- dijo apuntandome con el dedo índice.

-Mira, te explico socio- le saqué el dedo de mi. -Yo no voy andar haciéndote caso en las hueas que me digai, si me pasa algo, huea mía, tu no eri nadie, absolutamente nadie para venir a decirme lo que tengo o no tengo que hacer, baja un cambió waxito, que le va ir mal así, ahora, sopermi que me voy a la sala- dije dejándolo con la palabra en la boca.

Al salir, sentí la mirada del Matías en mi persona, en realidad en mi poto, siempre he tenido más raja que tetas, y al caminar se me nota caleta, esa es una de las cosas que al Mati le gustaba tocar..

¡Ay! ¡Olvídalo!.

Entre a la sala y me senté, después de que me sentará llego el Matías.

(***)

Huea wena, me toca educación física, en vola soy super atlética, voy a un gimnasio de lunes a viernes, y hago piruetas.

Con la Jose voy de repente, a ella también le encanta el atletismo y volas, somos muy parecidas las dos.

Estábamos haciendo piruetas hasta que se escuchan unos gritos.

-¡Matías! ¡Todavía te gusta la hueona!- grita la Valentina.

-¿Que te hace pensarlo?- preguntó el Matías.

-Te vi cuando se encerraron en el baño, me estai cagando, mentiroso culiao, aun te gusta esa perra culia.. - el Matías la interrumpe.

-¡PUTA SI HUEON! ¡AUN AMO A LA ANTONIA! POR QUE ELLA HA LOGRADO EN SEMANAS LO QUE TU NO HAS PODIDO LOGRAR EN MESES- me congele.

El Matías se dio cuenta que todo el curso lo escucho, y se llevo la mano a la cara.

-Mira lo que hiciste, me humillaste enfrente de todos tus compañeros- dijo la Valentina sollozando. -Y todo por la culpa de esta maraca culia- dijo apuntandome.

-Flaca, no te metai conmigo, yo no tengo nada que ver, quizás no fuiste lo suficiente- iba a finalizar pero agregué algo más. - Y no me digai maraca culia, por qué yo no fui quien le quito el pololo a la mina que se supone que era tu amiga- agregué y me di media vuelta para ir a los camerines.

Estaba harta de todi hueon, me carga que esta culia siempre me eche la culpa de todos sus dilemas con el Matías.

Matías culiao, siga o no siga contigo siempre dejai la caga en mi vida.

Busque mi bolso en uno de los casilleros, y entra la Jose.

-Hueona, el Matías patío a la Valentina, le dijo que no la soportaba más, y que se siente mal por haberla ilusionado pero el no sentía lo mismo que ella, que aun sentía hueas por ti- terminó de hablar la Jose.

-Mira, me vale pico, en vola estoy cansada de todo, si el Matías todavía siente hueas por mi, bacán, no me interesa, como a el no le interesó dejarme por esa plástica culia, a mi me importa un pico si me quiere o no, me cansé- dije.

-Mm Anto, yo me voy, creo que tienen harto que conversar ustedes dos- dijo yéndose.

Yo frunci el ceño.

¿De que chucha habla hueon?.

Me volteo a ver, y era el Matías.

Por la conchesumadre.

Matías Culiao. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora