003

1.5K 62 0
                                    

Antonia;

En serio pensé que si llegaba el día en que el Matías me dijera que aun me amaba, me podría muy feliz y correría a sus brazos, pero no paso, no sentí lo que pensé que iba a sentir.

Después de salir del camerin, pase por afuera de los baños de minas, y escuché llorar a la Valentina, estaba conversando con una de sus amigas.

No le presté importancia, de todos modos se lo merece, por haberse metido en mi relación.

Seguí mi camino hacía la sala, no tenía ganas de nada, solo quería irme.

Llegue y me senté en mi puesto, me puse mis audífonos a escuchar música aleatoriamente.

Hasta que siento que me tocan el hombro y me sobre salto.

Era un tipo que nunca había visto, andaba con mochila.

-Hola, disculpa por haber interrumpido tu crisis existencial- sonreímos por lo que dijo. - Pero quería saber si este es el 3ro G- sonrió.

-Si, este es el famoso 3ro G ¿Eri nuevo?- pregunté.

-See, me llamo Alexander ¿Y tu?- preguntó.

-Antonia- respondí. - Siéntate conmigo, no me siento con nadie- le ofrecí.

-Bueno- contestó rodeando la mesa para sentarse al lado mío. - ¿Están en educación física?- preguntó mirando mi buzo.

-Si, abajo esta el profe, si queri vamos- ofrecí.

-Naa que paja- río. - Déjame adivinar por que estás así, por un mino ¿Verdad? - pregunto.

-Si- hice una mueca. - Pero no quiero hablar de el, estoy chata de ese tema- dije. - ¿Y por que te cambiaste de liceo en 3ro medio?- pregunté.

-Por que tuve un problema, con una mina, y me dejo pal' pico enfrente de todos, se hizo la víctima e invento muchas cosas, llego hasta el punto de decir que la había dejado embarazada, pero claro esta que nunca fue así por que jamás tuve algo así con ella, decidí irme por que todos mis supuestos "amigos" me dejaron de lado por ella, por sus cuentos y volas, así que aquí estoy po, contandote mis dramas- sonrió.

-Igual penca po, o sea, igual hay minas que llegan a ese límite culiao, yo jamás lo haría hueón, que vergüenza- dije sonriendo.

-Se, pero bueno, igual quería puro irme de ahí- dijo.

-Bueno, aquí te digo al tiro que aun que sea el medio liceo, son todos cahuineros, todo se sabe, y todos nos conocen, así que ahora, que andas conmigo, van andar especulando hueás- dije con un sonrisa llena de ironía.

-¿Y por qué hueón? Ay que paja- dijo.

-Así son, todas me tienen mal, menos mi mejor amiga la Josefa, y los minos, a todos les caigo bien- digo.

El me sonríe y yo lo hago, y justo entra el Matías, nos mira y mira raro al Alexander, pero sigue su camino a su puesto, saca algo que no se que es, y sale de la sala sin antes mirarme, pero yo no lo mire, sentí su mirada.

(***)

Estaba en el último recreo, sola en el camerin que nadie va.

Hasta que de repente siento que abren la puerta, y es el Matías.

-Me imagine que estabas aquí- dijo sentándose al lado mío.

-¿Qué quieres?- preguntó con frialdad.

-Antonia, comprendo que ahora me odies, pero no me rendiré, no te dejaré ir tan fácil, yo en serio quiero estar contigo, yo en serio te amo- dice.

-Matías, ¿Por que ahora? ¿Por qué no me dejas en paz y aceptas que lo de nosotros no va a funcionar?- pregunto mirándolo a los ojos.

-Por que te amo, por que haría lo que fuera por verte conmigo, por que me interesa más tu felicidad que la mía, por que eri la mina que yo quiero, por eso y por muchas razones más- dijo.

-Que lata que te hayai dado cuenta ahora po socio, por que ya te superé, ya no estai aquí- me toque el pecho en donde se supone que esta mi corazón pero esta mi teta. - Es una lástima que hayai sido un inseguro, por que yo en serio te amaba, me coquetearon miles de hueones, hueones que quizás eran muchísimo mejor que tú, pero no los pesqué, ¿Y sabes por qué? - el niega. - Por que te amaba, por que te quería conmigo, por que estaba consciente que habían miles de minos mucho mejor que tu, pero tú para mi erai el que yo quería- dije con mucha decepción.

-Yo.. perdón, perdón por haber sido estúpido, pero quiero reconquistarte- me miro suplicante.

-Has la huea que querai Matías, no te voy a decir nada, por que estoy ni ahí si te la jugai o no, ya no lo hiciste, por que llegaste tarde, como siempre- respondí seca.

Me levante y me fui de ahí.

(***)

-¡AMIGAAAA MIÉRCOLES ES HALLOWEEN Y TENGO CARRETE!- gritó la Jose en mi oído.

-Ay hueona, no griti- dije enojá.

-Ya pero vamos a ir, están todos invitados, y si queri invitai al Alexander- puso una cara de perver.

-Es buena onda el cabro, pero no me lo pienso comer, no voy a cagar mi buena onda con el, así que no vengai con hueás Josefa, te lo digo desde ya- advertí.

-Uuuy hueona amargá, pero ya bueno, no haré nada- se designó. - Ahora veamos como iremos disfrazadas- pescó su celular y busco disfraces.

-Ay hueona, como los hueones de la purga yeera- dije.

-En too caso, vamo' a comprar las máscaras- dijo y me levanté de mi camita.

Matías Culiao. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora