Capitulo 29

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Hye iba con Sunny en sus brazos caminando por las calles para finalmente parar en un parque sentándose en una banca con la pequeña aun en brazos, la cual estaba dormida, sin dejar de abrazar a Cooky y RJ entre sus pequeños bracitos.

-Así que esto es de lo que me hablaba tu eomma hace unos años y me volvió a repetir tu appa hace un rato.—Volvio a fijar sus ojos en la pequeña que continuaba con sus dulces sueños.—¿Sabes que bebé? Me siento mal por todo lo que e hecho... Pudiste haber tenido un hermano mayor y yo no deje que pasara... Te separe de tus padres... Y a quien más e lastimado a sido a tu eomma que antes fue como mi hermano menor... Seokjin tenía razón, siempre tuvo razón de todo, jamás debí haber mentido, meterme en la vida de otros, ser una bruja... Apenas y estoy logrando comprender que es el amor pequeña, porque tu estas llena de amor no solo por tus padres, sino que también por todos los que te rodean y aman, tus tíos junto a tu appa deben estar como locos buscándote... Estas tan llena de amor y pureza que pudiste hacer que una loca como yo abriera los ojos al fin.—Sunny refrego sus ojitos con sus pequeñas manitas comenzando a despertar, se estiró un poco y miro a su alrededor tratando de orientarse un poco.—pequeña... Te voy a llevar devuelta con tu appa... Con tu familia.

-¡Appa!—Sunny asintió repetidas veces con su cabeza y se movió entre sus brazos ansiosa por ir con su padre, Hye la dejo en el suelo para que no se le fuera a caer debido a su inquietud, en ese preciso momento Jeongguk llegó donde se encontraban, dándose cuenta que su presentimiento no había sido erróneo haciendo que se comenzará a acercar quedando a una corta distancia.—¡Appa!

-¡Sunny!—Jeongguk solto el nombre de su hija en un grito lleno de alivio, pero a la vez de preocupación y cansancio, la pequeña comenzó a dar pequeños saltitos mientras sonreía mirando hacia su padre, a los pocos segundos corriendo hacia el buscando que la tomará entre sus brazos, Jeongguk se dejó caer al suelo abriendo sus brazos para recibir a su bebé, apenas teniendola cerca abrazandola contra su pecho sintiendo ese calor en su pecho al tener a su hija con el, protegida entre sus brazos.—Mi amor, mi vida, nunca más te voy a dejar sola... Mi princesa.

-Appa... Appa...—Jeongguk no era capaz de describir el alivio que sentía por tenerla otra vez con el, sintió como el peso en su espalda desapareció por completo solo con escucharla y verla sonreír.—Appa... As bujas shon bunas.

-¿Qué?... ¿Qué dices mi amor?—Se separo un poco de su niña tomándola por los hombros, Sunny sonrió más dejando ver sus poquitos y chiquitos dientitos, dejo un sonoro besito en su mejilla para después correr devuelta hacia Hye, sorprendiendo por esa acción a Jeongguk.—Sunny... —Al ver a la niña de sus hijos abrazar a Hye y ver como está correspondía sin tratarla mal pudo entender, de alguna forma su hija había hecho que Hye abriera los ojos, la pureza y el amor de su nena había podido lograr hacer cambiar a una persona que por mucho tiempo había sido cruel con ellos.—

-gashias buja buna.—Sunny dejó un besito en la mejilla de Hye, todos fueron espectadores de esa acción ya que los chicos finalmente llegaron al encuentro quedando igual o más sorprendidos que el menor del grupo, mucho más porque Jeongguk estaba permitiendo ese acercamiento.—Ño ta shola yopi quero mucho.—Inocentes palabras pronunciadas que hicieron tener una sobredosis de azúcar a los presentes, Hye acarició su mejilla quedándose por todo ese tiempo mirando sus ojos que sólo había visto en una persona y ese brillo que solo había visto en otra.—

-¿Cómo puedes tener sus mismos ojos... Los ojos de ambos?—Pregunto aún pérdida en la mirada inocente de la pequeña.—Esa misma mirada que mantienen por más que sufran y los años pasen.

-Eomma tamben queré mucho a buja buna.—Ladeo su cabecita haciendo una pequeña trompita con su boquita, la abrazo por última vez y regreso con su familia para poder recibir ahora los mimos también de sus tíos, ella siempre recibiría todo ese cariño que le daban encantada.—

-Perdón Jeongguk... Prometo que no tendrán que preocuparse más por mi culpa, yo... Voy a pedir que me interne, se que estoy enferma y necesito ayuda.—Hye fijo sus ojos en Jeongguk que quito su mirada de su hija al escucharla.—¿Le puedes entregar esto a Seokjin? no quiero que se preocupe... y que este al tanto de la situación como fue, no soy capaz de mirarle ahora. 

-Hye...—Jeongguk tomo la carta que le entrego la mayor, esta se acerco a los demás que solo la miraban estando alertas de cualquier movimiento en falso.—

-Yoongi.—Este le miro aún sorprendido de su repentino cambio yas de que no le hablara con algún insulto.—Hoseok te ama... Ustedes deberían volver y aquel pretendiente que apareció repentinamente en tu vida no vale la pena en serio... Taehyung perdón... Fuiste el único amigo que tenía ahora y aún así intente quitarte a Namjoon y les hice daño... Jimin perdón por hablar mal de ti con cada chico que se te acercaba interesado, deberías darle una oportunidad a Kwan ya que nunca me creyó.—Miro a Sunny que ahora se encontraba en brazos de Namjoon, mirando a todos con ojos de cervatillo curioso.— Y tu pequeña, no cambies nunca, tienes a los mejores padres que pudiste haber tenido, una familia hermosa con tus tíos que te adoran, eres tan dulce pequeña... tan inteligente y llena de amor, tan hermosa e inocente... pero ya debo irme y no molestarles más.—Se dio media vuelta deteniéndose al escuchar a Sunny.—

-Anniong, anniong buja buna inda.—Hablo Sunny moviendo su manito, Hye sonrió y miro una ultima vez a los chicos y a la pequeña para irse en la oscuridad de la noche.—Esh inda buja buena.—Aseguro con una sonrisita.—

-Ya vamos a casa, a sido un día agotador.—Pidio Jeongguk que al fin respiraba en paz con su pequeña de nuevo en donde pertenecía.—

Confía en mí, no te vayas (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora