-Ⅰ-

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El azabache se encontraba corriendo hacia su casa, no para resguardarse de la lluvia, ya estaba completamente mojado y no le importaba.
Lo que quería era llegar a casa y abrazar a su querida mascota.

Se escuchó el ruido de un portazo, unas pisadas agitadas subiendo las escaleras y un portazo final con el típico 'click' del cerrojo.

Akaashi dejó su mochila a un lado y empezó a desvestirse mientras miraba a su búho. Seguía durmiendo, obviamente.
Tan rápido como pudo se preparó para un baño de agua caliente. Realmente lo necesitaba para relajarse.
Una vez seco se puso un pijama limpio y listo para usar.
Le gustaba la textura, era muy suave.

Salió del baño y se dirigió a su escritorio, no sin antes acariciar levemente la cabeza del búho.
Sin darse cuenta, fue cerrando sus ojos hasta quedarse dormido mientras dejaba su tarea.
Las horas pasaron y un par de golpecitos en la puerta lo despertaron.

—Keiji, la cena está lista. Baja cuando puedas —dijo una voz suave y dulce.
—Ya voy —respondió rápidamente.

Bajó a cenar, no estaba muy hambriento, se sentía cansado y solo quería descansar.
Sintió un par de ojos observándole y se giró.

—¿Qué haría yo sin ti?— suspiró y acarició el animal.

Este hululó y se dejó acariciar, le gustaba, era cómodo y cálido.

[…]

Ya eran las vacaciones de invierno, se escuchaban risas en todas las casas, pero no era así para cierto azabache.

¿Dónde estás 'kaashee?— era lo único que podía pensar Kou, el búho de Keiji.

La gente que lo veía se asombraba, se asustaba, de todo. Algunos incluso pensaban: «¿no debería estar invernando?»
Cierto, ¿no debería?
Pues no, no lo estaba.

¿Cómo voy a invernar cuando mi 'kaashe no está en casa conmigo?— pensaba mientras volaba por las calles—. ¿'Kaashe?

El búho se detuvo en un pequeño callejón. Se acercó rápidamente al cuerpo inmóvil entre la fina capa de nieve.

'Kaashe, despierta... Soy yo, ¡Kou! ¡Tu querido buhíto apapachable! 'Kaashe, hoy mamá ha dicho que le gustan mis ojos, ¿a ti también te gustan? ¡Si es que soy genial! 'Kaashe, ¿por qué no despiertas?...

Kou apoyó su ala sobre la mano fría de Akaashi para intentar darle calor, pero no era suficiente...

Intentó guiar a algún transeúnte hacia el callejón, pero solo se asustaban o intentaban golpearlo.

'Kaashe, ¿qué debo hacer...?

~*~

Kou llacía sobre la cama, justo al lado de su amo.
Ambos dormían plácidamente y calentitos.
Akaashi despertó lentamente y sonrió para sí mismo cuando sintió las suaves plumas de Kou.

—Keiji, ¿cómo estás? —preguntó su madre que justo acababa de entrar a su habitación.
—El resfriado va mejor, pero sigo teniendo fiebre —contestó aún abrazando a Kou.

Los días pasaban y Kou siempre se mantenía cerca de Akaashi, le admiraba, le quería... Le amaba.

Las clases empezaron de nuevo y Keiji ya se encontraba sentado en su respectivo pupitre, el cual estaba tristemente rayado.

—Keiji-kun, qué ganas tenía de verte otra vez, ¡te eché de menos!

El azabache, reconociendo esa voz, solo miró a la chica y asintió como saludo.
No le caía bien, pero tampoco podía ser maleducado, ¿verdad?

—Aléjate de mi novia idiota —dijo una voz.
Molesto...—fue lo único que pensó Akaashi al verle.

La chica le hizo un puchero y ambos se sentaron. La clase comenzó a llenarse y pronto empezó la lectura.
Era la clase favorita de Keiji, un amante de los libros.

¿Cómo estará Kou?—pensó mientras miraba por la ventana.

No se daba cuenta, pero poco a poco sus pensamientos comenzaron a llenarse de su querida mascota. No, corrijo. Amigo, Kou era un gran amigo para él. Sonrió al tener ese pensamiento.

Unos pupitres más a la derecha unos chicos lo miraban mal.

—¿Por qué sonríe tanto? Debería sentirse como una mierda —susurró uno de ellos fulminándole con la mirada.

—Hmph, le haremos saber lo que es ser una basura de verdad —contestó en voz baja otro—, mientras, que siga sonriendo como un idiota.

El búho que robó mi corazón||BokuAkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora