Sentimientos Ocultos *{kamijirou}* EDITANDO

Pensamientos

Kaminari Denki

Esta historia es como cualquier otra, con un protagonista como cualquier otro. Un chico de 16 años incapaz de aclarar sus sentimientos encontrados a la chica que lo vuelve loco. Que en su exterior demuestra la tranquilidad absoluta, pero en su interior tiene miedo y desesperación.

Que es el idiota más grande del mundo ¡tan idiota que ya está harto de negarlo! Se sorprende de no tener un máximo de estupidez, tan idiota que no sabe cuándo o cómo parar.

Que fue tan idiota para enamorarse de su amiga.

Lo sé. Típico cliché: él amigo se enamora de la amiga, ya no la puede ver como solía verla antes, al no saber qué hacer o decir sólo oculta sus sentimientos. Que sólo ocurre en telenovelas para los adolescentes de hoy en día.

¿Pero que se puede hacer?

Lo quiera o no esa es mi situación actual. 

"¿tú? ¿Kaminari denki enamorado? Pero si eres un asqueroso mujeriego de los que no se conforman con una chica. Su necesidad los obliga a ser tan descarados para no importarles los sentimientos de las personas. Sólo les interesa el físico y nada más"

Odio ese término de "mujeriego". Admito que la palabra mujeriego me cabía como anillo al dedo, solía ser uno de ellos, un mujeriego descarado, sinvergüenza al momento de coquetear con cada chica que se topara.

¿Solía ser mujeriego? Si, exactamente. Ya no soy mujeriego.
Ocurrió repentinamente, se podría decir que una mañana cuando desperté toda necesidad de las mujeres desapareció. También se puede denominar como jirou kyoka.

Jirou kyoka...

La chica más linda y hermosa de todas. Mis ojos nunca habían visto una persona más bella antes, ni siquiera merecen verla. No hice nada para merecer su compañía ni apoyo y aun así la tengo.

~kyoka~ de tan sólo decir su nombre me hace sentir que está a mi lado.

¿En qué momento comencé a verla de esa forma? ¿Cuándo comencé a enamorarme más de ella cada vez que la veía reír? ¿En qué momento comencé a cambiar su lindo mirar?
Que ahora cada vez que la miro a los ojos, veo la misma y hermosa noche; las mismas noches que no cierro los ojos hasta que dejo de pensar en ella.

¿En qué momento llegué a este calabozo? Del cual no hay ni una salida, ni una rejilla, ni una ventana de donde tomar aire. Que solo existe una llave que pueda abrir el candado de mi calabozo... Pero está pérdida en alguna parte.

Ese calabozo es mi cobardía y la llave es mi valentía que me abandonó con intenciones de no volver nunca jamás. Soy esclavo de mi cobardía... Y eso me convierte en un miserable cobarde.

Ahora cada vez que estoy cercas de Jirou siento que todo mi cuerpo va a colapsar. En esos momentos no sé con seguridad quien tiene el control, si mi cerebro o mi corazón.

Mi cerebro dice: "mantén el control. No debe saber que  la amas, si lo haces perderás su amistad; todo por lo que has luchado se perderá en minutos. Todo por la culpa de dos simples palabras " te amo"

Pero...

Mi corazón dice: "¡corre! Ahí está ella sola. Este es tú momento ¡es ahora o nunca! Debes ir con ella a robarle un beso a la espera de que te corresponda. Ya basta de mantener tu boca cerrada ¡grita tus sentimientos! Tienes miedo, lo sé, pero hazlo con miedo y con más fuerza ¡porque ningún temor debe ser más fuerte que tú amor por ella! Las mejoras cosas están detrás de dos simples palabras "¡te amo!"

Dos concejos, una sola decisión, miles de consecuencias, un solo resultado ¿cual tomar?

....

—¡Kaminari! –me llamó una voz familiar que me sacó de todo pensamiento. Volteo la mirada para ver a mina ashido que agitada bruscamente mi manga.

—¿Qué se te ofrece? –Le pregunto  y al instante suelta mi manga.

—Sé que probablemente no los tengas pero ¿me pasas los apuntes de la primera clase? ¡No los anoté por hablar con asui-chan! –me dice angustiada y apresurada a la vez.

—¿Porqué me los pides a mí? No creo que pienses que soy el más aplicado.

—Claro que lo eres, sólo debes echarle ganitas - me da un pequeño golpe cariñoso en el hombro. —Pero al verdadera razón es por que los demás chicos no me los prestaron.

El colmo. Soy la última opción de todos.

—No hay problema –saco de mi mochila mi cuaderno anteriormente pedido. —Ten, mina –me arrebata el libro.

—¡Gracias! Eres muy amable.

—De nada.

Se da la vuelta con intención de irse. Pero se retracta, se da la vuelta y me mira a los ojos confundida.

—¿Se te olvida pedirme otra cosa? –pregunto una vez más.

—No pero... ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con kirishima, bokugo y sero en su entrenamiento diario?

—Si pero... –¿Ahora que digo? No puedo decir que estaba viendo a jirou, es raro. —B-bueno yo estaba –volteo donde está jirou o ¿estaba? Ya no está ¿a dónde fue?

—¿Entonces no hacías nada?

—Exacto –digo confundido por no saber a donde se dirigió jirou.

—Muy bien. Adiós kaminari. Nos vemos mañana en el colegio. –se va.

Menos mal que jirou se fue, de lo contrario, mina se unirá dado cuenta de que la estaba viendo.