Mi respiración agitada, garganta seca, calambres en todo mi cuerpo, cosquilleo en mis piernas y creo que en cualquier momento voy a colapsar: son unas de las consecuencias de no parar de correr desde que salí del parque.Estoy muy arrepentido, arrepentido de haber dicho a los cuatro vientos mi secreto, estoy arrepentido de lo que puedo llamar "mi momento". Al principio me sentía libre... Y una vez más estoy atrapado en este maldito calabozo .
Escapo rogando para que Mina no esté detrás de mí persiguiéndome. No la subestimen, así como la ven de delgada, corre más rápido que un profesional de las olimpiadas... Siempre y cuando le convenga.
No recuerdo caminar demasiado para llegar al parque, pero se me está haciendo una eternidad llegar a casa.
Corro con pasos grandes para llegar más rápido. Mis zapatos están empapados al igual que las puntas de mis pantalones por culpa de correr sobre los charcos que formó la lluvia. Por el agotamiento se me cayó mi capucha, lo que hizo que también se mojara un poco mi cabello. Las gotas de lluvia recorren todo mi rostro, desde mi empapado pelo hasta caer de mi mentón.
No puedo correr y pensar a la vez, es algo que me ocasiona dolor de cabeza y es lo último que necesito en estos momentos.
Veo los dormitorios ¡al fin! Corro más rápido al verlos. Entro sin importarme el hecho de mojar los pasillos con mis zapatos y ropa mojada. Abro con fuerza la puerta de la estancia ¿me pregunto si los chicos siguen ahí?
—Volvieron -voltea Kirishima al tal escándalo que hago. —Regresaron más rápido de lo que esperábamos.
—¿V-volvimos? ¿Regresaron? -claramente Kirishima está hablando en plural, y como lo veo, yo sólo soy uno.
—Sí, Mina te acompañaba ¿no es así? En cuanto saliste, Mina me pidió mi chaqueta para alcanzarte... ¿No te encontraste con ella?
—Amm... Si lo hice -traté de mentir, de nuevo.
—Y ¿dónde está?
—Ella... Decidió quedarse un rato en un parque.
—Pero le puede dar un resfriado. El aire está muy frío para quedarse allá afuera.
—Es lo que le dije... Pero de igual manera decidió quedarse un rato más.
Mentiras y más mentiras ¿cuándo me cansaré de mentir a las personas que quiero? Supongo que hasta que tope fondo. La pregunta es ¿cuándo llego al fondo?
—¿Porqué estás mojado? -Sero me analizó de pies a cabeza. La idea de que mojara todo no era muy agradable.
—Recuerda, siguen cayendo gotas.
—¡Mira el desastre que dejaste! -me grita Bakugo con el ceño fruncido.
Veo hacia abajo y hay un charco de agua que escurre de mi ropa y zapatos.
—¡Tú vas a limpiar esto, pedazo de basura!
Usualmente me tomo los insultos de Bakugo como chiste o una broma, pero ahora no estoy de humor para soportarlo.
—Como deseé, su gran majestad -hago una pequeña reverencia. -¿Quiere alguna otra cosa? Lo que pida, tenemos bollos, el té que tanto le encanta ¡tambien tenemos una persona malhumorada que se emperra con cualquier estupidez! Oh, ya se lo que le puede gustar ¿Le vendría bien un masaje en sus explosivas manos?
—No digas estupideces, idiota.
—No me llames así -camino al elevador para ir a mi piso donde se encuentra mi cuarto. Idiota, sólo yo me puedo llamar así... Y Jirou.
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Sentimientos Ocultos *{kamijirou}* EDITANDO
FanfictionKyoka... Tengo algo que decirte - dije nervioso casi tartamudeando -Me había jurado no decírtelo... Pero no se me hizo justo ocultarlo... Y algo dentro de mi me obliga a soltarlo - dirigí mi mano a mi pecho sujetando fuertemente mi camisa. - ¿Y... d...