(Rodrigo)
Abro el grifo y dejo que el agua caliente empape todo mi cuerpo, no soy capaz de quitarme de la cabeza la cara concentrada de Sara mientras le explicaba las matemáticas. Ahora mismo está eligiendo ropa para después ducharse y maquillarse y todas esas movidas que no necesita para estar guapa. Me encanta cuando no le sale la raya del ojo y se estresa pero hasta que no lo consigue no para...
- ¡RODRIGO!
Apago el agua, simplemente para escucharla.
- Dime nena.
- Qué no me llames asi.- dice mientras la imagino poniendo los ojos en blanco.- Rápido, me tengo que duchar y no se que estás haciendo.
- Duchándome, no escuchabas el agua.
- Buffff... ¡RÁPIDO!
Me la imagino esperando frente a la puerta mientras acabo, me doy prisa en ducharme y salgo con una toalla enrollada por las caderas dejando mis abdominales al descubierto. Cuando abro la puerta la veo esperando con el cuerpo apoyado en la pared y mordiéndose el labio inferior; no sabe lo que me tengo que controlar cada vez que se muerde de esa manera los labios.
- Te podías vestir eh.
- A eso voy, sino esperaras impaciente en la puerta no me tendrías que ver así.
Veo como entra resoplando y cierra de un portazo, me encanta sacarla de quicio y que luego sonría.
Cuando entro en la habitación tengo 2 llamadas perdidas de María, hace mucho que no sabía nada de ella. Escucho como el agua de la ducha sigue, cierro mi puerta con pestillo y me pongo el móvil en la oreja.
- Rodrigo... tenemos que hablar...
- María...
- No podemos estar enfadados, no sé nada de ti desde hace mucho...
- Desde la barbacoa...
- No desde que Sara está en casa, desde que con ella duermes desde el primer momento y a mi nunca me has dejado dormir contigo...
- María, ¿qué quieres?
- Me han dicho que vuelves a las carreras, cuando estabas conmigo no ibas a eso... ¿por qué has vuelto a esa mierda? ¿No eres feliz con ella?
- María, no se donde quieres llegar y tengo prisa.
- Ya lo se, me dijo Hugo que hoy corrías...
- ¡María que cojones quieres!- enseguida me doy cuenta que he hablado muy alto y pongo la oreja en la pared; resoplo, el agua sigue sonando.
- No te he olvidado Rodrigo, siempre vas a ser ese chico que marcó mi vida, ese chico que nunca más va a parecer porque solo pasan una vez en la vida pero llego ella para robarme al chico de mi vida...
- María, ya sabias que te ponía los cuernos... que el último mes ya volvía a traer una chica distinta a casa... que ya no era lo de antes por mucho que te obligaras a creerlo, que empecé a llegar a las 7 a casa, deje de ir a llevarte a desayunar antes de ir a trabajar o ir a buscarte para comer... María olvídate de mi, lo nuestro es imposible. Sara me ha echo sentir más en una semana que tú en todo los meses que llevábamos María... ella me hizo ver que solo te hacía daño...
- Rodrigo, voy a las carreras. Nos vamos a ver...
- Corro y me voy; así que no.
Cuelgo mientras tiro el móvil encima de la cama, una posibilidad es llamar a Hugo que corra por mi y la otra es enfrentarme a lo que pueda pasar si Sara y María se enfrentan.
- ¿Rodrigo?
- Dime Sara.
- ¿Estás listo?
- No, me falta camiseta y calzarme.
- Yo ya estoy te espero abajo.
Ni siquiera a picado a la puerta, y ¿si me ha escuchado la conversación? ¿si se encuentran y hablan? No puedo dejar de darle vueltas a eso, como si fuera la cosa más importante del mundo, como si fuera una bomba de relojería a punto de estallar.
Bajo las escaleras haciendo que voy mandando un mensaje mientras ella está sentada en la isla sin pensar en nada.
- ¿Nos vamos?- me pregunta.
- Si.
- ¿Nos podemos quedar un poco más?
- No.
Mierda, he sido muy tajante. Cuando voy a hablar para decírselo más suave Sara ha cogido las llaves del Range Rover y está saliendo por la puerta. La sigo con la cabeza gacha mientras ella sube al asiento del conductor...
- ¡SARAAAAAA!
- Dime.- dice ella con una sonrisa.
- ¡BÁJATE DE AHÍ, CAGANDO OSTIAS!
Es mi puto coche y no estoy humor de que ña policía nos pille; se me va a caer el pelo como nos pase algo con ella al volante.
Sara baja me tira las llaves en el asiento y sube al del conductor.
- ¿Así? o igual no quieres que me suba a tu coche y vaya caminando.
- No Sara no es eso...
- Si, si es eso. Si te sientes mal hermano por no ir a verlo al hospital no es mi problema.
Eso que acaba de decir acaba de ir a hacer daño donde sabe que duele.
- Pasó todo el día Maykel y Hugo fue a verlo con Carla. Se en todo momento como está, no creo que necesites decir eso cuando sabes que es verdad.
Sara se calla y mira por la ventanilla mientras salimos de la urbanización. Va todo el camino mirando por la ventana o mirando el móvil, en alguna ocasión intente decir algo pero no me atrevía. Solo pienso a ahora está así cuando vea a María no va a ser mucho mejor.Ya se oye la música y veo como Sara guarda el móvil y se quita el cinturón aunque todavía queden 3 minutos para llegar; esta vez lo hemos planeado bien, hay 2 vigilantes a la entrada de la finca con lo cual la policía no va a poder entrar en un recinto privado sin la orden de un juez.
- Me voy a saludar a Bruno.- dice Sara nada más aparcar el coche.
Rápidamente posicionó a Bruno, no está solo pero Maykel no se encuentra cerca.
- Guaperas.- dice Hugo poniéndome las manos en los hombros.- Tienes un Ferrari, Maykel será tu contrincante. Lo he intentado...
- No tranquilo. Correré contra él.
- Rodrigo, se que no es Bruno; pero Maykel es muy bueno.
- Si, pero ha estado consumiendo. Los desplumaremos y nos iremos. No hay más, así va esto ¿no?
Le dejo las llaves a un chaval de poca monta para que cuide de mi Range Rover, echo mirada atrás para ver si María está cerca y después me dirijo a poner a punto el Ferrari. Al lado de ese Ferrari hay un BMW algo inferior pero en muy buenas condiciones, como si solo tuviera un par de carreras. Hoy no hemos apostado coches, solo dinero y bueno la reputación siempre está en juego.
- ¿Has venido solo? - la voz ronca de Maykel sale de la nada.- O anda ella por ahí.
Reprimo las ganas de pegarle solo por el echo de llamarla ella, como si fuera otra más.
- No, está divirtiéndose. ¿Por qué?
- La he visto con Bruno, no tenía buena cara. Bruno la ha abrazado, una chica a pasado caminado al lado de ellos justamente cuando tú habías desaparecido de nuestra vista al cabo de unos segundos ella también. Bruno simplemente la a llevado al hospital, Adrián sigue ingresado está noche y ha decido salir de aquí.
- Tu sabías todo esto... tu lo has planeado todo.
- No. La verdad que me ha ayudado María, pero no contábamos que tú gritaras su nombre y ella te escuchará. En el fondo la has cagado tu solo, es lo que más te revienta.
Rápidamente busco a Hugo, todavía no es tarde. Quedan 30 minutos para que empiecen las carreras, podemos buscarme un sustituto que corra por mi.
Claro, Maykel ya me tenía agarrado por el brazo.
- No te vas a ir así como así, si ganas os dejo en paz pero sino, pero sino tu eres quien te olvidas de Sara.
Noto como hay desesperación en su voz, pero también veo como tiene sus pupilas dilatadas.
- Trató echo. Pero si en caso de que el perdedor se vaya de su vida y ella decida que vuelva; tendrá que volver.
- Qué confiado eres Rodrigo; no te va a buscar nunca.
Me suelto de su agarre con facilidad y busco el móvil en mi bolsillo; si Bruno hubiera llevado a Sara ya estarían allí. Llamo a Adrián.
- Rodrigo, estoy mucho mejor.
- Me alegro mucho Adri. ¿Sara y Bruno están ahí?
- No; pero tengo que avisarte de algo.
- Te escucho.
- Maykel me contó que te la van a jugar, Sara está por la fiesta. Búscala, ella no sabe nada. La misión de Bruno es entretenerla y que nunca se encuentre con María hasta que se entere por Maykel que habéis hablado. Cuéntaselo tu, no la pierdas.
- Gracias Adrián.
- Nada.
Cuelgo, veo a Hugo haciendo señas para que vaya pero ahora mismo no me apetece hablar con ellos. Camino rápido mientras marco el número de Sara, hasta que antes de darle al botón verde la veo con Bruno.
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Tenías que ser tu...
Teen FictionDespués de todo el verano por fin ha llegado mi oportunidad de ir a España a estudiar un año entero mi último de año de bachiller. Mi sueño siempre ha sido estudiar fuera, aunque mi tía viva en España mis padres siempre han dicho que me lo tenía qu...