Capítulo Cinco

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El salir de la oscuridad que me envolvía está vez fue mucho más doloroso, sentía el entumecimiento en mis brazos y piernas, un dolor de cabeza que nunca creí llegar a tener y una sed que me desgarraba la garganta .

La bruma de dolor va dejando mi cuerpo cansado, aún no e abierto mis ojos pero se que ya hemos llegado , la habitación en la que me encuentro es un lugar terriblemente frío, tanto que pronto estoy tiritando de frío,  muevo mis manos y me doy cuenta de qué e sido liberada de mis restricciones, pero el sentir de nuevo el correr de mi sangre hace que sienta ese molesto hormigueo bajo mi piel, sin poder evitarlo un quejido lastimero sale de mis labios .

Es entonces cuando vuelvo  a escuchar su voz,  trayendome a la triste realidad en la que me encuentro , los deseos de llorar agarrotan mi garganta.

- Parker quédate aquí, cuándo este totalmente despierta llevala a la sala de revisión, la Dra la revisará,  necesito saber que es perfecta para las pruebas de cría, no  gastare recursos en un producto que no me sirva -

- Bien Dana, así lo haré, dime podre tocarla -

- Aún no lo e decidido haz lo que te digo por ahora tal vez te premie más tarde -

- Gracias Dana -

Escucho el sonido de sus tacones, alejarse de allí, me siento tan asustada, adolorida me pregunto cuál será el destino del macho que fue sustraído conmigo, me hace sentir terriblemente culpable el que el este aquí, por la edad que el tiene se que el a nacido en libertad, y ahora tener que vivir este calvario y que sea por mí culpa.

Un sollozo es arrancado de mi garganta y las lágrimas caen sin mi permiso mojando mi rostro, abro los ojos y estudio el lugar en donde me encuentro , acostada sobre un pequeño colchón con cubierta plastica, no es  incómodo simplemente diferente .

El lugar no parece ser más grande que una habitación de 2 metros cuadrados las paredes son lo que me llaman la atención parecen ser similar a un espejo , un inodoro y un pequeño lavabo y cámaras de vigilancia  en cada esquina .

Me siento tan débil pero hago el intento de levantarme y lo consigo,  camino hacia el lavabo, esperando que tenga agua potable, casi lanzó un chillidos de alegría al abrir la llave del grifo y ver que caí agua me agachó y bebo todo lo que puedo el líquido vital llenando mi boca, el alivio para mi garganta adolorida.

Estoy tan concentrada en beber todo lo que puedo que no me di cuenta del que el guardia había entrado en la celda, con tirón en mi cabello me arranca de allí.

- Vaya eres más fuerte de lo que creía,  pensé que te despertarias en un par de horas , cual fue mi sorpresa que te vi levantada bebiendo agua-

El agarré de su mano sobre mi cabello hace que lágrimas de dolor se escurran por mí mejilla.

- Sabes tienes prohibido beber agua por ahora, es una orden de la jefa así que si tu no dices nada , yo tampoco lo haré! -

Entendí la referencia y moví negativamente mí cabeza.

- Bien buena niña, ahora vamos que están esperando por ti -

El maldito me colocó unas esposas apretadas en mis manos y me saco de allí, haciendo que camine frente a él,  un largo y angosto pasillo se abría frente a nosotros, el ruido que provenía de las celdas me llenaba de terror, algunos ruidos animales y mucho llanto , no necesitaba  ser un genio para saber que había muchos especies allí y también algunas mujeres que estaban corriendo la misma suerte que yo.

De la nada me vi siendo arrastrada hacia unos barrotes, golpeando fuertemente mi cabeza contra ellos el aturdimiento fue inmediato,  unos brazos me sostenían y una nariz se pegó a mi cuello,  el miedo invadió mi sistema y un gruñido profundo cerca de mi oído,  logré verlo un macho me sostenía sin la intención de dejarme ir.

Perseguida(6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora