«Otro libro más con temática Kiribaku»
-Algunos están basados en el libro: Kiribaku Inspiración de la fantástica autora @seimeinohikaru.
¡Espero que lo disfruten!
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"Izuku conocería a Bakugou después de meses de hablar por teléfono, ¿Qué es lo peor qué podría pasar?"
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-¡Imposible! ¡No voy a gustarle!.- El pecoso tomó aire con fuerza y se aferró al brazo de su mejor amigo y compañero de carrera: Kirishima Eijirou.
El joven Midoriya Izuku era gay desde la secundaria y por supuesto que su amigo pelirrojo también lo era, ambos se habían conocido por casualidad al entrar a la carrera de Medicina en la famosa U.A, nada menos que la mejor escuela de medicina de todo Japón; por su actitud tan similar no tardaron mucho en convertirse en amigos, dando la coincidencia de que ambos preferían hombres mucho antes que mujeres exuberantes. Ya había pasado bastante tiempo desde que se conocieron e hicieron inseparables y por eso es que Kirishima se encontraba dándole ánimos a su pecoso amigo en aquella cafetería que tanto frecuentaban.
Desde hace tiempo Izuku hablaba constantemente de un tal "Bakugou Katsuki", un chico que había conocido a través de esas páginas de citas y con el cuál había congeniado de maravilla, según contaba el peliverde.
Bakugou a ojos de Midoriya era la perfección en persona, un rubio candente de ojos feroces y un cuerpo de infarto con una actitud de lo más masculina y sexy, a veces, suponía que el rubio debía de tener cientos de chicos y chicas detrás de él y, eso le desanimaba por completo; pues si bien por fin había tomado el valor de invitarlo a su cafetería favorita a conocerse por primera vez en persona, ahora quería huir lo más lejos posible.
-¡Vamos Deku! ¡Seguro que él también está ansioso por conocerte!.- El pelirrojo le ánimo con su usual (inusual) sonrisa de dientes de tiburón, porqué sí, Kirishima se había afilado todos y cada uno de los dientes.
-No... Bakugou es demasiado para mí, digo, mírame.- El ojiesmeralda se señaló de pies a cabeza, nadie negaría que era atractivo pero su mala de costumbre de vestir lo primero que encontraba y lentes de armazón gruesa le daban una apariencia de nerd (algo que incluso Bakugou le hacía comentar).
-Tan pesimista como siempre.- Suspiró, un tanto cansado por la indecisión de su amigo.- Pues lo quieras o no, tendrás que entrar a verlo.- No pasaron ni dos segundos antes de que el pelirrojo empujara adentro del local al pecoso. Bakugou aún no llegaba y Kirishima no quería que su amigo diera una mala impresión.
-¡No! ¡Suéltame!.- Kirishima era por mucho, más fuerte que Midoriya y aprovechando aquello logró meterlo.
En cuánto el menor visualizo el local y notó que su "cita" aún no se encontraba corrió directo al baño, seguido del mayor. Oh, si tan sólo Kirishima hubiera sido más rápido no estaría ahí, enfrente de una puerta cerrada tocando como maniático para hacer salir a su amigo quién parecía más que dispuesto a morir de hambre ahí que ver a Bakugou.
